Los agricultores de la Unión Europea van a sufrir un nuevo daño colateral si se elevan los aranceles a la importación de fertilizantes rusos y bielorrusos. El pleno del Parlamento Europeo afronta esta semana una votación determinante, pero el resultado de la Comisión de Comercio Internacional no augura buenas noticias. Según estimaciones de ASAJA, la falta de alternativas en este insumo y la aplicación de esos aranceles a partir del 1 de julio puede suponer un encarecimiento de entre 40 y 45 euros por tonelada ya en la próxima campaña. Dado su carácter progresivo, a partir del 1 de julio de 2028 la subida de este coste por ese motivo podría oscilar entre los 315 y los 430 euros por tonelada, según el tipo de fertilizante.
El COPA-COGECA, la confederación que agrupa a las organizaciones profesionales agroganaderas del espacio comunitario (entre ellas, ASAJA) y las cooperativas del sector, lamenta profundamente el resultado de la reciente votación en la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo sobre el informe de la eurodiputada letona Inese Vaidere (Partido Popular Europeo) sobre modificación de los derechos de aduana en determinadas importaciones procedentes de Rusia y Bielorrusia, como los fertilizantes.
«Introducir medidas de defensa comercial sin tener en cuenta planes alternativos, y sin considerar sus consecuencias para el sector agrícola, puede tener efectos devastadores», lamentan desde la organización europea.
El COPA-COGECA reconoce la lógica política que subyace a la propuesta de la Comisión Europea, pero critica enérgicamente este nuevo daño colateral y la falta de enmiendas al texto original, y la ausencia de cualquier petición de una evaluación de impacto adecuada.
Como destacó la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, «hay soluciones atenuantes y propuestas de fuentes alternativas. La decisión de ignorarlas es especialmente alarmante, dadas las graves consecuencias económicas para los agricultores y las cooperativas agrícolas de la UE».
SUBIDAS SIN ALTERNATIVAS
El progresivo aumento de los aranceles sobre los fertilizantes, aunque es coherente con las sanciones geopolíticas más amplias, puede aumentar considerablemente los costes de producción cuando los fertilizantes ya representan uno de los gastos más importantes para el agricultor.
Sin acceso a fertilizantes asequibles, los agricultores se enfrentan a una disminución de la competitividad, lo que merma sus posibilidades de ingresos, y puede afectar a la seguridad alimentaria de la Unión Europea.
El COPA–COGECA insta urgentemente a los diputados al Parlamento Europeo a que reconsideren la propuesta, que es un nuevo daño colateral al sector, durante la sesión plenaria que se celebrará el miércoles 21 y jueves 22 de mayo. No se puede esperar que el sector agrícola soporte el peso de las decisiones de política exterior sin medidas de mitigación adecuadas y un análisis de impacto exhaustivo.
Las organizaciones y cooperativas agroganaderas del espacio comunitario reafirman su apoyo al compromiso de la UE de hacer frente a los retos geopolíticos. Sin embargo, los agricultores europeos no deben convertirse en las víctimas de los daños colaterales.
MEDIDAS PALIATIVAS
El COPA-COGECA ha solicitado, entre otras, estas medidas de tipo paliativo para aminorar el impacto sobre nuestro sector agrícola:
- Eliminar los derechos contra la producción por debajo de costes (antidumping) en las importaciones de nitrato de amonio y mezclas de urea y nitrato de amonio originarios de países como Estados Unidos y Trinidad y Tobago.
- Suspender los derechos convencionales sobre las importaciones de los principales abonos.
- Conceder excepciones en virtud de la directiva sobre nitratos para poder usar sin complicación normativa efluentes ganaderos en las dosis necesarias para la producción agrícola.