Además, sus semillas también se usan en la cocina por su contenido en vitaminas y para decorar en repostería.
En España la única empresa autorizada por el Ministerio de Sanidad para extraer los alcaloides de la "Papaver somniferum", nombre científico de la planta, es Alcaliber.
Esta compañía de productos químicos y farmacéuticos provee a los agricultores de las semillas y controla también su recolección.
El interés por cultivar esta adormidera es alto pero Alcaliber sólo elige a agricultores "líderes" con maquinaria de última tecnología y con una superficie cultivable importante, ya que la firma quiere garantizarse una rentabilidad, han explicado a Efe fuentes del equipo técnico de la cooperativa agraria Garlan.
Su introducción en Álava no es vista como una amenaza para la patata, el cereal o la remolacha, cultivos con siglos de historia, ya que "no son incompatibles", ha dicho a Efe el diputado foral de Agricultura, Borja Monje.
Garlan, que representa a 600 agricultores del territorio, considera que el opio representa una alternativa a los cultivos tradicionales, sujetos a oscilaciones en sus precios, y supone una opción para rotar y hacer más productivas las fincas.
En cuanto a su rentabilidad, desde Garlan explican que "a la amapola se están pasando agricultores que dejan de cultivar patata y remolacha por su baja rentabilidad".
"El mercado de los productos agrícolas (tradicionales) es como la bolsa, especulación pura y dura, y hay años en los que la rentabilidad del cereal ha estado por los suelos", apuntan.