Entre las variedades expuestas en la página hay algunas como Ratiño y Carrasquín, que resultaron ser únicas y totalmente diferentes a cualquier otra conocida hasta el momento. Otras, como Tinta da Zorra, fueron identificadas como variedades foráneas, procedente de Francia en este caso, que en la región adquirieron nombres locales. Es similar el caso de la variedad Blanca Extra, procedente de Andalucía, donde es conocida como Palomino Fino.

    “De las más de 3.000 variedades de vid existentes, y para elaborar vino se utiliza únicamente un número muy reducido de ellas. España posee la mayor riqueza varietal del mundo, con mención especial al Norte y Noroeste de la península. Las cepas madre de algunos de los registros incluidos en nuestra colección ya han desaparecido en su lugar de origen y se conservan únicamente los ejemplares existentes en nuestra colección o en aquellas a las que nosotros hemos enviado material vegetal. Son además, muchas de ellas, variedades ligadas a la tradición, a la cultura y al arte, con un valor que trasciende del botánico y enológico”, añade la investigadora.

   Entre los objetivos de este portal se encuentran, según Martínez, promover el intercambio de conocimiento científico sobre las variedades de esta colección entre la comunidad investigadora, la transmisión de esa información a las empresas para promover el desarrollo de vinos originales y exclusivos y mostrar al público general la biodiversidad existente en Asturias y Galicia.

(Foto y texto: www.phytoma.com)

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