Así, de esta partida, 569,01 euros correspondieron a cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social; 96,90 euros a percepciones no salariales y 14,13 a subvenciones y bonificaciones (que se redujeron el 40,6%).
Según el INE, el coste laboral por hora bajó un 2,2% interanual hasta los 20,22 euros, y fue inferior al del coste por trabajador por la bajada del 1% del número de horas efectivas de trabajo.
Por sectores, la industria fue el único donde aumentó el coste laboral total, el 0,7%, hasta 3.115,18 euros, mientras que el coste salarial total se situó en 2.325,22 euros, el 0,2% menos; el ordinario subió el 0,9% hasta 1.833,38 euros y los otros costes aumentaron el 3,7% hasta 789,96.