En los primeros meses de 2014 las perspectivas fueron buenas y, en general, se aplicaron los fertilizantes necesarios para garantizar un adecuado desarrollo de los cultivos, pero en primavera la sequía incidió negativamente en el consumo de fertilizantes de cobertera y en el rendimiento de cosechas, han detallado.
Fertilizantes: consumo detallado
En su opinión, “afortunadamente con la llegada del otoño y coincidiendo con la sementera han comenzado a llegar las lluvias y se están aplicando fertilizantes adecuadamente para favorecer la producción agrícola y la rentabilidad de la próxima cosecha”.
Según los últimos datos que maneja esta patronal, entre enero y septiembre de 2014 el consumo de fertilizantes alcanzó los 3,75 millones de toneladas de productos. De ellos, 2,2 millones de toneladas correspondieron a abonos nitrogenados; 1,26 millones, a abonos complejos; 190.000 toneladas, a abonos potásicos y 113.000 toneladas, a abonos fosfatados.
En el año agrícola que transcurrió entre julio de 2013 y junio de 2014, las ventas ascendieron a 4,87 millones de toneladas, un 6,2 % más que en el mismo periodo anterior. ”El consumo de fertilizantes se está recuperando y esperamos que esta tendencia continúe, ya que la producción agrícola es imprescindible para poder alimentar a la humanidad”, han apuntado desde Anffe, tras defender para mantener dicho incremento “medidas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente”.