Momentos antes, Trillo había manifestado que previsiblemente este plan tendrá el visto bueno del Consejo del Agua, máximo órgano de planificación de la cuenca, y ha mostrado su temor a que, posteriormente, se produzca su aprobación definitiva en una "reunión de políticos a puerta cerrada", algo, ha subrayado, que le sabría "muy malo".

    Trillo ha defendido el proceso de participación de la Oficina de Planificación de la cuenca porque todos los participantes han dejado "algo en el camino" para presentar un documento "bastante equilibrado".

    Asimismo, ha valorado la existencia de la CHE, organismo que si no existiera "habría que crearlo", si bien ha añadido que debería mejorar algunos aspectos como la agilidad de los expedientes o las concesiones, que a su juicio no pueden tener las mismas prioridades que a principios del siglo pasado.

    De Pedro sí ha coincidido con Trillo en que lo que se apruebe en el Consejo del Agua no tiene sentido que en Madrid "sufra correcciones" en aquello que afecte a las decisiones propias de cada cuenca porque sería "falsear" el consenso alcanzado.

    A su juicio, la CHE gestiona la cuenca del Ebro pero no puede estar ajena a la realidad política y debe contar con los intereses legítimos de las nueve comunidades autónomas que abarca y buscar el beneficio común.

    El presidente de la CHE ha destacado que además de sus funciones originales de potenciar y generar riqueza y crear obras hidráulicas tiene en la actualidad labores de seguridad y de policía y ha resaltado que todas las administraciones relacionadas con la gestión del agua deben dar un paso hacia la transparencia.

    De Pedro, que ha reivindicado la autonomía económica de la CHE, ha apuntado que hay que tener sensibilidad con la restitución territorial y con los perjuicios económicos que ocasionan las obras hidráulicas y ha añadido que, además de en la economía, el agua genera riqueza en energía que debe revertir también en la propia cuenca en la que se genera.

    El consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, ha asegurado que Aragón es un ejemplo de cooperación en materia de agua y ha apostado por la innovación como eje conductor de las reformas y por la simplificación de los trámites.

    Por su parte, Josefina Maestu, directora del Programa ONU-Agua, ha recordado que esta jornada se incluye dentro de la celebración, en 2013, del Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua y ha resaltado que la colaboración ayuda a lograr beneficios económicos y a proteger el medio ambiente y contribuye a la paz en el marco internacional.

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