El Consejo del Agua de la Demarcación (CAD) ha dado luz verde al proyecto del Plan Hidrológico del Guadalquivir para el horizonte 2022-2027, un marco normativo que recoge una inversión de 3.836 millones de euros para la ejecución de 821 medidas y que será remitido al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico para seguir su tramitación.
Este texto, que ha sido informado por un total de 54 votos a favor, 15 abstenciones y 2 en contra, una vez remitido al Ministerio deberá contar además con el informe del Consejo Nacional del Agua antes de su elevación al Consejo de Ministros para su aprobación definitiva mediante Real Decreto.
Según ha informado este jueves la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el proyecto de Plan Hidrológico marca las líneas generales de la gestión de los recursos hídricos de la demarcación en el horizonte de planificación hidrológica 2022-2027 para alcanzar el buen estado de las masas de agua subterránea y superficiales, de los ecosistemas dependientes y de las zonas protegidas.
El documento es fruto de un amplio proceso de participación pública de seis meses que han supuesto la celebración de diez talleres y cuatro jornadas de presentación, con la participación de más de 150 representantes de los usuarios y de las administraciones implicadas en la gestión del Guadalquivir.
EL TRATAMIENTO ESPECIAL A DOÑANA Y SU ENTORNO SE PONE DE ESPECIAL RELEVANCIA EN EL FUTURO PLAN DE CUENCA
La Oficina de Planificación Hidrológica de la Confederación ha recibido de esta forma un total de 246 escritos de propuestas, observaciones y sugerencias a la documentación inicialmente presentada, por los que se han producido, entre otros cambios, un incremento de las medidas y el presupuesto del programa de medidas.
En el horizonte 2022-2027 se ejecutarán un total de 821 actuaciones: 589 para el logro de los objetivos ambientales, 43 destinadas a la atención de las demandas de agua, 97 para afrontar los fenómenos extremos y 92 orientadas al conocimiento y la gobernanza en la cuenca.
Estas acciones serán ejecutadas con un montante de 3.836,32 millones de euros, financiados por la Administración General del Estado (AGE) – Dirección General del Agua, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, ACUAES y otros organismos, las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, así como las entidades locales.
El proyecto supone la revisión del actual plan vigente, aprobado el pasado 2015, que actualiza la información disponible y mejora determinados aspectos de la gestión en un contexto de cambio climático.
Por su situación como la más meridional de las grandes cuencas europeas y la enorme variabilidad de recursos, la del Guadalquivir está obligada a mantener un equilibrio «difícil», apoyado en el conocimiento de la hidrología, la contención del consumo, el manejo cuidadoso de la infraestructura y una estrecha coordinación entre la administración y los usuarios, ha explicado el organismo de cuenca.
Además del cambio climático, aborda la lucha contra la contaminación, especialmente la difusa originada por nitratos, principalmente de origen agrario, en una cuenca con 2.784.285 hectáreas cultivadas, el 48,7% del total.
Para implementar el uso sostenible del agua, el proyecto de plan prevé además una reducción de las asignaciones de recursos en 102,26 hectómetros cúbicos para el año 2027, y recoge que no son compatibles nuevas concesiones o modificaciones de características de los derechos existentes que impliquen un incremento de la superficie regable o volumen de riego.
El tratamiento especial a Doñana y su entorno se pone de especial relevancia en el futuro plan de cuenca, con medidas como la sustitución de aguas subterráneas por superficiales y continuar con el control exhaustivo y constante de los riegos legales y la eliminación de los ilegales respaldado por el Consejo del Agua de la Demarcación.