Y se dejó a criterio del adjudicatario del servicio la fijación de precios. Dicho y hecho. Eurets, que ha sustituido a Arturo en la gestión de las cafeterías y restaurantes de la Cámara, cobra lo que le parece por las copas y eso puede llegar hasta los nueve euros.
Fue la presión de los diputados, espoleados por las críticas de la opinión pública, lo que llevó al Congreso a "desproteger" los precios de la bebidas espirituosas. Querían salvaguardar su reputación cuando precisamente son los que menos se dejan ver con un "gin-tonic" en la mano.
La comida sigue al mismo precio
En cambio, apenas han subido los precios de otras bebidas o viandas que se pueden degustar en la Cámara y uno se puede tomar un café a 85 céntimos o desayunar unas estupendas porras por poco más de un euro.
Por el menú del día en el autoservicio hay que pagar nueve euros, pero sí se prefiere comer en el restaurante, con mantel y servilleta, el menú ya se pone en 13,40 euros. A precio de calle, como los "gintonics".
(Foto:José Ramón Ladra www.abc.es)