La mayor parte del gasto de la ley corresponde al Programa de Asistencia en Suplemento de Nutrición (SNAP), conocido anteriormente como cupones de alimentos, aunque supone una reducción final de 8.000 millones de dólares a esos programas.

    La propuesta original en la Cámara de Representantes, donde los republicanos son mayoría, preveía reducciones de 39.000 millones de dólares en estas ayudas de alimentos, en tanto que la versión aprobada por el Senado, estos quedaban en 4.000 millones.

    El vuelco político más importante en esta legislación es la decisión de poner fin al sistema, establecido hace dieciocho años, de hacer pagos directos y en efectivo a los agricultores, que costaba más de 4.500 millones de dólares anuales.

    Esos pagos se hacían a una tasa fija, cualesquiera que fueran las ganancias del agricultor, incluso si habían plantado la cosecha o no. En su lugar, el proyecto de ley crea un nuevo programa de seguros de cosechas valorado en 7.000 millones de dólares.

    El texto legislativo ahorrará alrededor de 16.000 millones de dólares al gasto gubernamental a lo largo de la próxima década, de acuerdo con las estimaciones del Gobierno.

Obama cree que el proyecto dará seguridad a agricultores y ganaderos


    El presidente Barack Obama, mediante un comunicado emitido tras la votación, aplaudió el acuerdo bipartidista en la Cámara alta.

    "Este proyecto de ley da seguridad a los agricultores y ganaderos de Estados Unidos, y contiene una variedad de reformas de sentido común que mi Administración ha solicitado en repetidas ocasiones, entre ellas la reforma y la eliminación de los subsidios agrícolas directos y la prestación de asistencia a los agricultores cuando más lo necesitan", apuntó Obama.

    El presidente, que según algunos medios firmará la ley el próximo viernes, también subrayó que la ley permite continuar con la reducción del déficit "sin destripar los programas de asistencia vitales" para millones de estadounidenses trabajadores que "cuentan con ellos para poner comida en la mesa para sus familias".

    "Y va a apoyar la conservación de tierras valiosas y estimular el desarrollo de las energías renovables, así como incentivar la nutrición saludable para todos los estadounidenses", agregó el presidente en su nota.

    Obama recordó no obstante que la ley, al haber sido negociada para encontrar un punto de encuentro bipartidista, "no es perfecta" pero en general, "marcará una diferencia positiva no sólo para las economías rurales que cultivan alimentos de Estados Unidos, sino para toda la nación".

×