EFE.- Actualmente está cultivando las doce líneas de Tomate Rosa seleccionadas en la campaña 2012 para su evaluación, con el fin de obtener la semilla de aquellas que presenten un mejor comportamiento para su transferencia al sector, ha informado el Gobierno aragonés en un comunicado.
La investigadora de la Unidad de Tecnología en Producción Vegetal y responsable del Banco de Germoplasma de Especies Hortícolas del CITA, Cristina Mallor, dirige el equipo de mejora que está llevando a cabo este programa, cuyo objetivo es obtener una semilla seleccionada y de calidad que permita adaptarse a los estándares de la demanda actual.
En 2010 la Sociedad Cooperativa Limitada Agrícola de Barbastro (SCLAB), en colaboración con la Unidad de Tecnología Vegetal del Departamento aragonés de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente y la Asociación de Hortelanos Tradicionales y Amigos de la Huerta del Alto Aragón, realizaron una labor de recolección de semillas entre los agricultores locales.
Unas semillas que, junto con material vegetal procedente del Banco de Germoplasma de Especies Hortícolas del CITA, fueron analizados durante las campañas 2010 y 2011, iniciándose en 2012 un programa de mejora genética.
Durante los tres años de estudio de este material vegetal el CITA, en colaboración con agricultores y personal técnico del Gobierno de Aragón, ha constatado la heterogeneidad dentro y entre las diferentes selecciones estudiadas a nivel productivo, morfológico y sensorial.
Esta variabilidad se traduce en la necesidad de seleccionar el material vegetal, con el fin de eliminar los individuos fuera de tipo y seleccionar aquellos que son más representativos de las características varietales del Tomate Rosa.
Un tomate que se caracteriza por el color rosado de sus frutos, que generalmente presentan un ligero acostillado, una forma de la cicatriz del pistilo irregular, una cicatriz pendular grande, un elevado número de lóculos y una forma achatada con una sección transversal redondeada.
La variedad tradicional Tomate Rosa, con el apoyo de la Asociación de Hortelanos Tradicionales y Amigos de la Huerta del Alto Aragón, busca el reconocimiento C’alial que el Gobierno autonómico otorga a los productos agroalimentarios por su reconocida calidad.
Esta distinción permitiría una importante implantación del cultivo y una salida comercial solvente tal y como sucede con el Melocotón de Calanda, la Cebolla Fuentes de Ebro o la Borraja de Zaragoza, han agregado las mismas fuentes.