La Asociación Española de Técnicos Cerealistas (AETC) ha clausurado sus XXX Jornadas Técnicas en Jerez de la Frontera (Cádiz) con un éxito de participación, tanto en cuanto al alto nivel de ponentes y de los temas tratados como de los asistentes, que durante dos días ha debatido sobre todo lo relacionado con el cereal. Un encuentro del que la presidenta de la AETC, Cristina Molina Rosell, se encuentra satisfecha, tanto por la respuesta de los asistentes como por cumplir con su objetivo de contribuir a una mayor formación de los profesionales del sector.
De cara al futuro, en una entrevista con agroinformacion.com, observa que el relevo generacional «va lento, pero sí estamos viendo un cambio porque toda la tecnología que se está implantando en el sector cerealista requiere de esos profesionales», a la vez que augura que la tercera transformación en el cereal «será más horizontal, de análisis de los datos que se están conociendo ahora».
P.- Se han clausurado las XXX Jornadas Técnicas, que demuestran que se lleva mucho tiempo hablando de desarrollo e innovación en el cereal y, por la pinta, aún queda mucho. ¿Satisfecha con el desarrollo de estas jornadas?
R.- Muy satisfecha con la respuesta que hemos recibido, tanto de los asistentes, en la percepción que han tenido y que coinciden en que las conferencias les han parecido prácticas, como en los expositores, donde hemos tenido un elenco de empresas que nos han cubierto toda la cadena, que era lo que buscábamos. Y además hemos hecho un gran esfuerzo para traer ponentes de primer nivel, tanto nacionales como internacionales, para que nos den esa visión de qué es lo que se está moviendo en el mundo del cereal que estamos viviendo.
P.- Son unas jornadas que, en muchos aspectos son muy técnicas, pero que revela que sigue habiendo mucho interés, que no es solo vamos a hablar de cereal, sino que lo vamos a hacer con términos que, en ocasiones, no todo el mundo puede entender. Y la respuesta ha sido muy amplia…
R.- Somos la Asociación Española de Técnicos Cerealistas y nuestra función siempre ha tratado de ser la de contribuir al sector a través del apoyo, de la formación de los profesionales que participan en este sector. Por eso queremos un nivel de ponencias y de ponentes que nos permitan conocer todos los movimientos que se está haciendo en innovación y, por supuesto, todo desde un punto de vista técnico. Creemos que la formación es muy importante y tenemos que tener en cuenta que el remplazo de estas nuevas generaciones que estamos viviendo están cada vez más formadas, son más profesionales y hay que darles esa formación con aspectos técnicos y con gente que tenga esa experiencia en esos aspectos técnicos.
P.- Habla de relevo generacional, pero todo el mundo coincide en que ese relevo está tardando mucho, tanto en el sector del cereal como en la agricultura en general, ¿por qué cree que se da esta circunstancia?
R.- El cereal ha sido un mundo poco considerado por lo que lo han ido manteniendo las generaciones anteriores y las más jóvenes no se han querido dedicar a este sector conservador. Sin embargo, aunque está tardando en llegar, sí estamos viendo un cambio porque toda la tecnología que se está implantando en el sector cerealista requiere de esos profesionales, en muchos casos con una gran formación a nivel de grados, lo que nos permite observamos que esa tecnología, esa agricultura de precisión, más técnica, sí está atrayendo a gente más joven y formada. Aunque es cierto que el proceso está siendo lento.
P.- ¿A lo mejor no puede ser que la industria, la innovación y el sector no va a un mismo ritmo paralelo? Es decir, que mientras que la industria lo reclama da la impresión de que luego no lo reconoce en los pagos, lo que frena la rentabilidad y la apuesta por el cereal…
R.- Sí, es cierto que la industria siempre demanda mucho, los requisitos son cada vez más altos, pero que esté dispuesto a pagarlo o no eso es otra cuestión,. Tenemos una gran variedad de industrias y en unos casos sí se está paganado la calidad y en otras, pesa más la cantidad que la calidad. En cuanto a los agricultores, es cierto que todas las innovaciones que el campo necesita tienen un coste y que hay que buscar un equilibrio para que todo sea más eficiente y más rentable y para que todas las partes de la cadena salgan favorecidas.
P.- Hablamos de esa lentitud del relevo generacional, pero el agricultor veterano que sigue al frente de los cultivos, asume que tiene que afrontar esta revolución tecnológica o le sigue costando dar ese paso.
R.- Creo que cuando uno tiene cierta edad el subirse a la modernización, a todos los cambios tecnológticos que está ocurriendo, cuesta, pero también veo que están dando pasos y buscando el soporte de ese apoyo en una generación más joven que sí que está más familirizada con estas nuevas tecnologías.
P.- Estas Jornadas han sido las de la segunda transformación, en su opinión ¿Cuál será la tercera?
R.- Creo que va a ser una transformación como muy horizontal, que va a afectar tanto a la agricultura como a la primera y la segunda transformación, porque estamos viviendo una generación de datos impresionante y esa tercera transformación creo que irá más a ese análisis del Big Data, del análisis masivos de datos para poder conocer esa cadena. Creo que va a tener un gran impacto, en mi opinión personal, en toda la cadena en el cereal.