APAG Extremadura ASAJA ha denunciado la agónica situación por la que atraviesa el cereal de invierno, «que está abandonado a su suerte debido a la ausencia de hechos» por parte de la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio para dar solución a la proliferación de plagas y enfermedades, como la roya, el gusano de alambre o la septoria.
El presidente de APAG Extremadura ASAJA, Juan Metidieri, ha destacado este miércoles en rueda de prensa que el cereal de invierno es, en estos momentos, la producción más vulnerable en toda la comunidad autónoma.
33 millones de euros por pérdida de cosecha y por gastos en fungicidas e insecticidas por las plagas
El mal endémico que sufre el sector cerealista a causa de los bajos precios, así como las inadecuadas políticas fitosanitarias adoptadas por la Junta, son algunos de estos factores que afectan considerablemente al sector cerealista de invierno, «que cada vez está más delicado y abocado a su desaparición en nuestra región», según Metideri.
En su intervención, Metidieri ha desgranado las cuantiosas pérdidas económicas que supone los perjuicios que sufre el sector mientras que la Junta mira hacia otro lado. Así, ha detallado que esta comunidad autónoma, con cerca de 260.000 hectáreas dedicadas a este tipo de cultivo, está perdiendo cerca de 33 millones de euros por pérdida de cosecha y por gastos en fungicidas e insecticidas -ateniendo en todo momento al 25% de merma de producción a causa de las plagas y enfermedades, al precio por kilogramo (que asciende a 16 céntimos), así como al número de hectáreas en nuestra región en las que se cultiva el cereal de invierno–.
Ante esta circunstancia, el dirigente agrario ha mostrado su deseo de que empiecen a fructificar los compromisos adquiridos por parte de la Consejería de Medio Ambiente con hechos y no solamente con buenas voluntades.
En esta línea, ha puesto al acento al Plan de Viabilidad para el cereal de invierno diseñado por APAG Extremadura ASAJA que sido ignorado por la Administración. Este plan incluye propuestas como la de establecer un seguro por pérdidas de renta en las explotaciones; exenciones en las cuotas de la Seguridad Social y el IBI rústico; ayudas para diversificación de cultivos, como permanentes; o la apertura de líneas de financiación para dar liquidez a las explotaciones al 0% de interés, entre otras.