Entre los diversos actos de la jornada, destaca la Clase Magistral de Vinos Top Catalanes dirigida por el reconocido sommelier catalán Lucas Paya, ex-sommelier del restaurante El Bulli y actual jefe de compras del grupo de restaurantes que el prestigioso cocinero y empresario José Andrés gestiona en Estados Unidos. En este restringido seminario se han podido degustar una selección de 9 vinos y cavas elegidos especialmente para la ocasión por el propio Lucas Paya de acuerdo con las preferencias del consumidor norteamericano.
Pero El plato estrella estuvo la entrega de los PREMIS CARTAVI INTERNACIONAL 2012, que por tercer año consecutivo la Associació Vinícola Catalana ha hecho entrega a los 2 restaurantes norteamericanos, en esta ocasión el restaurante Jaleo de Washington y el Veritas de Nova York, merecedores de este premio por su excelente trabajo como embajadores del vino catalán; en esta edición, 28 restaurantes de diferentes ciudades como Boston, Miami, Nueva York y Washington DC han quedado finalistas al premio. El Sr. Valenti Roqueta, Vicepresidente de la AVC, quien ha hecho entrega de los premios Cartaví Internacional 2012, ha querido transmitir al público norteamericano un mensaje enfatizando en la historia milenaria de la viticultura de Cataluña, siendo una de las más antiguas del mundo: “Tenemos los Monasterios de Scala Dei, St. Benet de Bages, Sant Pere de Rodes de la época romana. Cataluña es rica como en pocos lugares del mundo lo son, por su gran diversificación de zonas y paisajes que refuerzan las características identitarias de cada zona y que a través de sus vinos ha definido el carácter de los catalanes. Cataluña es y es mucho, debido a su viñedo.”
A continuación se celebró un exclusivo almuerzo privado que el chef José Andrés ha preparado especialmente para la ocasión y posteriormente al almuerzo, se ha desarrollado el Showroom de vinos catalanes dirigido al público profesional: restaurantes, sommeliers, cadenas hoteleras, tiendas, prensa especializada importadores y distribuidores.
El precio medio de los vinos presentados durante toda la jornada es de 34,45 dólares la botella, superando los 91 puntos en las mundialmente reconocidas puntuaciones de Robert Parker, hecho que generó una reacción insólita entre los sommeliers y periodistas de la zona que obligaron a poner en lista de espera a sommeliers tan solo una semana después de salir la convocatoria.