Ambos rotativos coinciden en que los perjudicados por esas prácticas son tanto el consumidor, que pagó precios exagerados por el producto, como el campesino, por las consecuencias para el sector.
Las autoridades de la competencia alemana abrieron el viernes investigaciones sobre esas prácticas ilegales y hasta ahora, según "Süddeutsche", se han realizado registros en nueve grandes distribuidoras repartidas por cinco "Länder" -del total de 16- del país.