Más de un centenar de tractores y miles de agricultores y ganaderos de Cádiz han secundado este martes 18 una movilización en la sierra de la provincia para reclamar «un campo vivo», defender «el futuro de campo» y recordar que la falta de rentabilidad del sector es un peligro para su sostenibilidad.
Desde las 11.00 horas, la tractorada, respaldada por miles de agricultores y ganaderos, ha recorrido varios kilómetros de la carretera A-384, entre la Cooperativa del Campo de Villamartín y el Polígono Industrial, tras una pancarta en la que se lee «Por un campo vivo».
Convocada por las organizaciones de agricultores y ganaderos de la provincia –Asaja, UPA, COAG y Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, la movilización pretende defender al sector frente a «los muchos ataques que estamos padeciendo», según ha señalado a EFE el vicepresidente nacional de Asaja Pedro Gallardo.
Su principal queja es la falta de rentabilidad del sector: «los precios de algunas cosas son como lo de hace años y en algunos casos peor, como el trigo duro que costaba 450 euros la tonelada y hoy 220 euros, o el girasol, que si en el 2012 valía 550 euros la tonelada, hoy si te dan 320 te das con un canto en los dientes».
La bajada de los precios se da mientras los costos siguen encareciéndose: «el sector no aguanta, las explotaciones han perdido un 8,7 por ciento de rentabilidad, es inviable para muchas».
Los aranceles de EEUU y «los vetos rusos» son otros de los factores que, según Pedro Gallardo, afectan al sector, que también se queja del impacto negativo que tendrán acuerdos internacionales como el de Mercosur para la ganadería española o los que permiten importar «naranjas de sudáfrica con más de 50 materias activas prohibidas en europa o el tomate del norte de África, con más de 20».
El sector teme también el resultado de la negociación de la PAC (Política Agraria Común Europea) y pide a los políticos españoles que la hagan «a cara de perro» porque los recortes que se están planteando son «inaceptables».
La movilización ha contado con el apoyo de representantes políticos como la presidenta de la Diputación Provincial de Cádiz, Irene García, o el coordinador provincial de IU Cádiz, Fernando Macías, junto alcaldes de la zona como el de Bornos, Hugo Palomares.