De hecho, Germán López Iglesias ha pedido a los profesionales del campo una "gran rapidez" a la hora de denunciar los robos para evitar que el material o los animales sustraídos sean trasladados a muchos kilómetros de distancia.
Con este plan, la Guardia Civil aumentará su presencia en las zonas con mayor índice de robos con diferentes patrullas de la Unidad de Seguridad Ciudadana, el Grupo Rural de Seguridad, los Servicios de Intervención Rápida, el Seprona y la Agrupación de Tráfico.
Estas zonas son el entorno de Miajadas, Plasencia y Navalmoral de la Mata, en la provincia de Cáceres; y las Vegas Altas y Bajas, Tierra de Barros, Zafra o Mérida, en el caso de la pacense.
Por su parte, los principales robos se producen en el caso de herramientas y maquinaria agrícola, gasoil, motores, cables de cobre, elementos para chatarra, frutas, productos elaborados o cabezas de ganado, entre otros.
Asimismo, el coronel jefe accidental de la Guardia Civil en Extremadura, Luis Haro, ha explicado que este plan va a agilizar la actuación de los agentes de la Benemérita, con el objetivo de reducir estos delitos.
Control no sólo en el campo sino en los puntos de venta
El plan se inició el pasado 1 de julio con trabajos para recopilar información y de toma de contacto con ganaderos y asociaciones, mientras que los servicios operativos comenzarán a partir de primeros de agosto.
Haro ha recordado que el plan significa una continuación de los operativos que ya se llevaban a cabo anteriormente, pero reforzado, pues los agricultores extremeños "siguen insistiendo en que hay muchos robos en el campo".
Los operativos no sólo estarán presentes en las explotaciones, sino también en las inmediaciones de puntos, establecimientos, tiendas o puestos de recogida y venta de frutos o de materiales que pudieran ser vendidos como chatarra.
El responsable de la Guardia Civil considera muy importante este impulso de las actuaciones en torno a los centros de receptación del género robado dentro de otros refuerzos, como por ejemplo el Seprona.
Las sustracciones en el campo extremeño suelen producirse en explotaciones aisladas y en franjas horarias de tarde-noche o durante la madrugada.