El campo europeo ya puede echarse a temblar. A los recortes de la PAC que augura la Comisión Europea se le añade ahora una subida de los aranceles, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que impondrá aranceles del 30% a los productos procedentes de la UE a partir del 1 de agosto, en una carta dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que difundió este sábado 12 en su red social Truth Social. Además, Trump destaca que si el bloque comercial de 27 países decide aumentar sus aranceles y tomar represalias, la cantidad que elija la UE «se añadirá al 30%» que cobrará Estados Unidos.
«Tenga en cuenta que el 30% es mucho menor de lo necesario para eliminar la disparidad del déficit comercial que tenemos con la UE. Como sabe, no se aplicará ningún arancel si la Unión Europea, o empresas de la UE, deciden fabricar productos en Estados Unidos», explica el mandatario en su misiva.
En ese sentido, Trump destaca que el Gobierno de EE. UU. hará «todo lo posible para obtener las aprobaciones de forma rápida» de empresas europeas que quieran fabricar en Estados Unidos.
«En otras palabras, en cuestión de semanas, la Unión Europea permitirá un acceso completo y abierto al mercado estadounidense, sin aranceles, con el fin de reducir el gran déficit comercial», escribe Trump en su carta.
BRUSELAS SIGUE DISPUESTA A NEGOCIAR PERO YA SACA DEL CAJÓN LAS CONTRAMEDIDAS QUE BARAJÓ HACE UNOS MESES
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que Bruselas sigue dispuesta a continuar con las negociaciones arancelarias con EE.UU. para lograr un acuerdo antes del 1 de agosto, pero no descarta contramedidas «proporcionadas» para «salvaguardar» los intereses europeos tras esa amenaza del 30%.
«Seguimos dispuestos a seguir trabajando para alcanzar un acuerdo antes del 1 de agosto. Al mismo tiempo, tomaremos todas las medidas necesarias para salvaguardar los intereses de la UE, incluida la adopción de contramedidas proporcionadas si es necesario», afirmó Von der Leyen en un comunicado.
Asimismo, Von der Leyen señaló que la UE “ha dado siempre prioridad a una solución negociada con Estados Unidos” y recalcó su “compromiso con el diálogo, la estabilidad y una asociación transatlántica constructiva”.
Pese a estas palabras, desde la CE ya están sacando del cajón las contramedidas que había estudiado, y luego aplazado, tras anunicar Trump una subida del 25% al acero y aluminio.
Entre estas contramedidas se incluyen los productos a los que el bloque ya golpeó en la crisis comercial de 2018, pero de ella ha salido, por ejemplo el whisky bourbon, que sí era castigado anteriormente, así como el maíz dulce o arroz, puros, cigarrillos, aceites esenciales, calzado, diversos tipos de muebles, vidrios de seguridad u ópticos.
Asimismo, se incluía la soja y la almendras aunque su entrada en vigor podría retrarse hasta saber qué productos agrolaimentarios europeos se puden ver afectados, como podría ser el caso del aceite.

El capitán de este país que plan B tiene, porque con el comandante de agricultura y ganadería habrá hablado