«Seguridad alimentaria, nutrición y erradicación del hambre» es el nombre del informe dado a conocer durante la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se llevó a cabo entre el 1 y el 3 de agosto en la República Dominicana donde se analizalas consecuencias del cambio climático en esta zona del mundo.
El texto fue elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
De acuerdo con el estudio en los próximos años el cambio climático afectará las economías locales que dependen de la agricultura y «comprometerá la seguridad alimentaria en el noreste de Brasil, en Centroamérica y en parte de la región andina», reseñó Telesur.
LOS ORGANISMOS QUE REALIZARON EL INFORME apuntaron que habrá una intensificación tanto de las sequías como de las lluvias
En América Latina la producción agrícola representa el 5% del Producto Bruto Interno (PBI), ocupa al 16% de la Población Económicamente Activa (PEA) y supone el 23% de las exportaciones.
Los organismos que elaboraron el documento apuntaron que habrá una intensificación tanto de las sequías como de las lluvias. Esto podría afectar principalmente zonas tropicales e incluye a países como Bolivia, Ecuador, Colombia, Panamá, El Salvador, Honduras, Nicaragua, entre otros.
Sin embargo rescataron las iniciativas que está adoptando la región para mitigar o contrarrestar esta situación. Entre ellas el Plan de Seguridad Alimentaria de la CELAC y el nuevo Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible. La misma FAO publicó un informe a comienzos de julio donde aseguraba que los países latinoamericanos y caribeños podrían erradicar el hambre para 2025.
Por su parte Antonio Prado, secretario ejecutivo adjunto de la CEPAL, compartió esta perspectiva. «Con un cambio estructural en sus patrones de producción y consumo, y un gran impulso ambiental, América Latina y el Caribe pueden alcanzar el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible, que plantea poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la producción y promover la agricultura sostenible», dijo.
«Lo que prima en la región es una dinámica de sembrar la tierra para obtener una ganancia y no producir alimentos para la población local”
“Es interesante pensar el carácter dependiente de la agricultura latinoamericana», analizó en diálogo con RT el sociólogo e investigador Rolando García quién cuestionó el optimismo de algunos organismos internacionales. «Lo que prima» en la región es una dinámica de «sembrar la tierra para obtener una ganancia y no producir alimentos para la población local”, añadió.
En ese sentido destacó que efectivamente el problema del cambio climático existe y se da «a nivel global», pero que América Latina tiene que prestar atención también a otras variables. «En los grandes países agrícolas de la región lo que hubo fue una transformación del paradigma productivo», señaló y explicó que «eso tiene una repercusión muy fuerte en la sustentabilidad alimentaria de cada país”.
Para García lo que se impone «es un modelo que beneficia a quienes administran la tierra y a los rentistas». Si bien en Centroamérica y el Caribe «está más limitado por la presencia de pequeños campesinos y la producción de baja escala», no se descarta y «es esperable» que los cambios en el régimen de lluvias y sequías tengan «un mayor impacto». Esto se debe a que allí hay una mayor concentración de «productores que pertenecen a unidades agrícolas familiares que producen bajo condiciones tecnológicas atrasadas y de autosustento”.
Finalmente concluyó resaltando que “a la larga el empeoramiento de las condiciones para producir genera mejores condiciones para el avance del agronegocio».
(Texto: Santiago Mayor actualidad.rt.com)