La tempranera ola de calor sufrida no ha tenido repercusión de cara a las expectativas iniciales previstas en la producción de tomate extremeño, donde se esperan cifras normales si no se producen episodios muy adversos durante las próximas semanas.
El presidente de la Agrupación de Cooperativas Agrarias de Extremadura (Acopaex), Domingo Fernández, ha manifestado a Efe que el episodio de altas temperaturas no ha afectado especialmente debido al número de jornadas en el que se ha desarrollado, la “principal diferencia” entre el episodio similar vivido el año pasado por estas fechas, cuya duración fue mayor.
A este respecto Fernández ha dicho que se mantienen las previsiones de producción, que apuntan a una cosecha en números normales si no hay fenómenos meteorológicos muy adversos en julio.
En este sentido la producción podría alcanzar los 90.000 kilos por hectárea, según lo estimado.
El responsable de Acopaex ha recordado que Extremadura experimenta todos los veranos altas temperaturas, algo que conocen perfectamente productores y empresas, aunque “otra cosa son los episodios de ciclos largos de 20 días con 40 grados”.
LOS CONTRATOS SE FIJARON EN 150 EUROS/TONELADA, MUY SUPERIORES A LOS 102 EUROS/TONELADA DEL EJERCICIO PASADO
Fernández ha recordado que se han destinado 21.000 hectáreas al cultivo este año, unas 3.000 más respecto a la campaña de 2022, aunque un número menor en relación a los datos de 2021.
El incremento con respecto al año pasado se debe a las menores restricciones de agua existentes.
En cuanto a precios, los contratos se fijaron en 150 euros/tonelada, muy superiores a los 102 euros/tonelada del ejercicio pasado, de ahí que “si se produce una campaña normal el agricultor saldrá bastante beneficiado”.
Domingo Fernández ha reconocido que los costes de producción siguen siendo un hándicap, aunque ha afirmado que “el principal problema del año pasado fue que sus incrementos llegaron después de haberse fijado los precios”.
Este año se han instaurado los contratos teniéndose en cuenta estas subidas de los costes de producción, en un entorno donde la energía ha descendido además ligeramente en relación a 2022.
El presidente de Acopaex ha afirmado además que en la actualidad no hay stock de tomate a nivel internacional, debido a las producciones existentes el ejercicio pasado.
Esta circunstancia, unida a que las expectativas más catastrofistas por la guerra en Ucrania han pasado, hacen que el tomate extremeño prevea un buen año a nivel internacional.