Citando una declaración emitida minutos después por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil, diplomáticos brasileños en Ginebra comentaron que "a pesar de que el resultado es confidencial hasta mañana, se ha anticipado que el embajador Azevedo ha reunido el mayor consenso entre todos los (países) miembros para ser el nuevo director general".
Azevêdo, de 55 años, es un respetado diplomático que ha dedicado la mayor parte de su carrera a cuestiones económicas y comerciales, y su trabajo ha estado vinculado -en distintas etapas- directamente con la representación de su país ante la OMC en Ginebra.
Desde hace cinco años, es embajador de Brasil ante la OMC, donde su país tiene un rol preponderante entre las naciones latinoamericanas y en desarrollo.
Se reconoce su fina diplomacia y se le considera profundo conocedor de una institución que, por coincidencia, se encuentra en una situación de parálisis desde que él fue nombrado embajador.
El candidato electo ha salido victorioso de un proceso complejo y reñido que empezó con nueve aspirantes de todas las regiones del mundo y que terminó con dos finalistas latinoamericanos.
Azevêdo asumirá sus nuevas funciones el próximo 1 de septiembre, una vez que el francés Pascal Lamy haya finalizado su segundo mandado al frente de la institución, que ha dirigido los últimos ocho años