EFE.- Según ha explicado hoy la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en un comunicado de prensa, se busca «enriquecer el proyecto», que «repercutirá en más de una cuarta parte del territorio de la Comunidad», a través de la «consulta y participación ciudadana».

La Red Natura 2000 constituye la mayor apuesta de conservación realizada en Europa, lo que afecta especialmente a Castilla y León que acoge un buen número de especies y hábitats de interés comunitario.

Entre ellas, según las mismas fuentes, 72 especies prioritarias de aves (sin contar las 146 especies de aves migradoras de presencia regular), 63 hábitats y 116 especies de interés comunitario que suponen 251 valores protegidos.

En la actualidad están catalogados y protegidos, según los casos, 120 Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y 70 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), lo que sitúa a Castilla y León como la segunda Comunidad de España, tras Andalucía, con más superficie Red Natura 2000 de la Unión Europea.

La superficie que alberga las especies y hábitats a proteger de interés comunitario supone más del 25 % del total del territorio de Castilla y León, donde se asientan la mitad de los términos municipales, por lo que el diseño de la gestión de su conservación demanda la implicación y participación de su población.

Antes del período de información pública, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha mantenido encuentros con diferentes sectores de la población para darles a conocer el Plan Director para la Implantación de la Red Natura 2000 en Castilla y León.

La Consejería ha recordado que se ha trabajado a par en tres instrumentos de planificación, el citado plan director de la Red Natura 2000 y los planes básicos de gestión y conservación de valores y de espacios protegidos de la red natura 2000, que en el caso de estos dos últimos se someterán a un proceso de participación el próximo mes.

El Plan Director se configura como el marco en el que se inscriben las medidas que permitan garantizar la conservación de los hábitats y especies de interés en Castilla y León y para ordenar el entramado administrativo imprescindible para articular la gestión de la Red Natura 2000.

Además, refuerza la política de conservación con la integración de la Red Natura 2000 en las estrategias regionales de I+D+i y recoge la gestión preventiva para hacer compatibles los usos y actividades que se desarrollan en estos espacios con las condiciones y valores que hay que conservar.

Por ello, el proyecto reconoce la importancia de la participación ciudadana en la conservación del patrimonio natural y establece mecanismos de participación, de comunicación y de educación ambiental que la hagan efectiva.

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