A falta de una valoración más precisa, desde el consistorio de Ricla se asegura que las fuertes tormentas de verano han llevado hasta el municipio nubes de pedrisco que "se han cebado" en zonas de campo donde la fruta estaba a punto de ser recogida.
Aunque las previsiones meteorológicas que maneja la corporación apunta a que las tormentas desaparecerán el próximo jueves, existe la inquietud entre sus responsables a que vuelvan a registrarse lluvias en la zona las jornadas del viernes y el sábado.