Esta situación está provocando una seria preocupación en el sector que iniciará en breve un análisis "sereno y riguroso de la realidad actual del Marco y su posible evolución a corto plazo" para afrontar, soluciones que garanticen el futuro.

   Todo hace indicar que el principal `roblema radica en el excesivo arranque de viñedo -la superficie del Marco se ha visto reducida en cerca de un tercio, hasta las 7.000 actuales-, unido al mal estado de muchas viñas por las dificultades económicas de los viticultores. Aún con el reenganche de las 500 hectáreas de viñedo que ahora cumplen cuatro años de su descuelgue de la denominación de origen para participar en el ensayo de los productos complementarios, la próxima campaña se cree que con una cosecha normal se alcanzarían las 75.000 botas de mosto calificado, con lo que la calificación seguiría estando unas 5.000 botas por debajo de las salidas, acumulándose en los tres últimos años un déficit de unas 55.000 botas (27,5 millones de litros), aseguran fuentes del sector.

    Entre tanto, las existencias de las bodegas se han visto reducidas en el último trienio un 20%, desde las más de 400.000 que constaban a finales de la campaña de 2011 a las 315.000 con las que se espera cerrar la presente campaña, según señala Angel Espejo en el diario jerezano.

    Otro problema añadido es que en elanálisis que se debe llevar a cabo se van a encontrar que las viñas que están siendo infrautilizadas y que se deben tratar de recuperarlas, obligará no sólo a un fuerte inversión, sino a tener que esperar un tiempo de recuperación. Aunque de cara a esta campaña no se prevé mucho movimiento de las firmas bodegueras, a dos campañas vista hay algunas de las grandes que tendrán que reponer existencias.

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