Da la casualidad de que el ganadero que perdió una de sus ovejas este domingo por el ataque de un oso ha recibido hace un par de meses un perro del Departamento en cesión, con el fin de adiestrarlo en la protección de ganado. Sin embargo, el perro no pudo hacer esta función y evitar el ataque del oso debido a que es un cachorro que todavía está siendo preparado para ello.

    Desde que se reintrodujo el oso en el Pirineo catalán, el departamento de Agricultura ha cedido a ganaderos una veintena de perros con este fin. Sin embargo, hay ganaderos que optan por otras medidas, como el agrupamiento de ovejas y cabras bajo la supervisión de un pastor profesional, pagado por la Generalitat.

    Según datos de Agricultura, este año habrá un pastor profesional durante 5 meses en la zona del Alt Àneu, en la que hay 800 cabezas de ganado.

    En la Vall de Cardòs también se agruparán unas 2000 cabezas repartidas en dos rebaños, donde la administración pagará a dos pastores de julio a septiembre.

    El Departamento de Agricultura también da asistencia a los propietarios de colmenas que se puedan ver afectados por la acción depredadora de algún oso pardo, básicamente protegiendo las explotaciones apícolas con cercados eléctricos.

    En el Parc Natural de Alt Pirineu viven actualmente una docena de osos, que acabaron esta primavera, a finales de abril, el periodo de hibernación.

    El año pasado hubo más ataques de osos a ganado de lo normal debido a que la sequía provocó que hubiera escasez de comida en el bosque. Éste no es el primer ataque de osos a ganado de Cataluña, ya que en la zona de la Vall d’Aran ya se han registrado al menos cuatro en lo que va de primavera.

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