EFE.- El ADN de las hojas de la variedad "forastera gomera" de La Gomera ha revelado que se trata de una uva única, idéntica a la "bermejuela" de El Hierro y muy parecida a la denominada "pedro jiménez" en Tegueste.

Así lo ha asegurado en una entrevista a Efe el catedrático de la Facultad de Enología de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona y ponente del curso de cata de vinos de la Universidad de Verano "La Gomera en boca", Fernando Zamora.

Zamora investiga la elaboración de vinos en sus diferentes facetas, dirige un proyecto de identificación de las variedades de uva en función de su ADN y desde hace unos dos años lleva un "ambicioso" estudio sobre las uvas de Canarias.

Los resultados preliminares de este trabajo, aún sin concluir, presentan datos sobre la variedad emblemática de la isla, la "forastera gomera".

El catedrático explica que las tres entradas encontradas para las forasteras del Archipiélago, entre ellas la de La Gomera, son totalmente distintas desde el punto de vista genético.

Asegura que la "forastera" de La Gomera es una uva única, con una gran potencialidad y a la que se puede sacar rentabilidad.

Advierte de que la isla no puede competir con otros lugares que cuentan con más medios o mejor clima si se cultivan variedades de uva que se utilizan en otras regiones.

Sin embargo, sí puede ser competitiva, dice, si se planta la "forastera gomera", dado que es exclusiva de la isla y otras regiones no la pueden utilizar.

Fernando Zamora considera que hay que poner en valor el vino gomero, venderlo bien dentro y fuera de la isla, buscar la propia tipicidad y explotar el "maravilloso" paisaje gomero.

En su opinión, la viticultura en la isla es heroica, pues no hay más que ver los bancales y las pendientes cultivadas, que obligan a que el trabajo no se pueda mecanizar y tenga que ser manual.

"Y este paisaje es el que hay que vender, pues cuando se toma un vino estas bebiendo la cultura de un pueblo y una serie de circunstancias que son a veces difícil de transmitir, pero que es a lo que hay que tender", comenta.

Recuerda que el consumo de vino en La Gomera supera la producción insular y se adquiere mucho vino peninsular, por lo que estima que hay que aprender a explotar bien los caldos gomeros.

Destaca que, además, el cultivo de la vid en la isla es ecológico, pues si desapareciera se erosionarían las laderas y se perjudicaría el paisaje.

Por ello, insiste en que hay que conseguir que el vino gomero se convierta en negocio y que el productor pueda ganarse la vida dignamente, pues en caso contrario el cambio generacional hará que se abandone el cultivo.

El catedrático explica que el Archipiélago tiene la particularidad de que la plaga de la flioxera, un insecto que mata a la planta, que atacó a la Europa continental entre finales del siglo IXX comienzos del XX y que obligó a una replantación total de los viñedos, nunca llegó a las islas.

Este hecho hizo, comenta, que parte de las plantas provenientes de la España peninsular y de Portugal permaneciesen en Canarias.

"Nos encontramos con un campo de trabajo con una biodiversidad de vides enorme y también con una gran confusión, porque hay muchas uvas que con el mismo nombre pertenecen a una variedad y otras que con el mismo nombre corresponden a varias variedades", advierte.

Asegura que, por ejemplo, las malvasías de las Canarias no son una variedad, sino "un jaleo de variedades tremendo".

"Siempre se ha dicho", expone, "que había una malvasía aromática de La Palma y otra malvasía volcánica de Lanzarote, pero estamos viendo que la malvasía aromática es muy parecida a la malvasía de Sitges y de la malvasía volcánica se encuentran hasta cuatro genotipos distintos".

En su opinión, esto no se puede permitir y se debe conocer qué es lo que se planta para sacar lo máximo de los vinos.

Recuerda que hay más de diez mil variedades de uva en el mundo, pero el 90 por ciento de los vinos se elaboran con apenas veinte.

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