Sin embargo, y tal como ha sucedido con los dos preacuerdos anteriores con la plantilla de todas las plantas, este acuerdo, sin embargo, deberá ser refrendado en las diferentes asambleas de autónomos que tendrán lugar en las próximas horas, según el presidente de ATA, Lorenzo Amor.

   En las medidas adoptadas en el preacuerdo se incluye que Panrico va a prescindir de 300 autónomos, consiguiéndose rebajar de 500 a 300 la cifras de despidos iniciales, que se quedarán fuera de la red de distribución de la compañía y se ha fijado una indemnización para ellos de 25 días por año trabajado con un tope de 14 mensualidades, que se pagarán en 18 meses.

    Como primer gesto de buena voluntad, para este martes dia 26 está previsto que se abonarán 600 euros a cada uno de los 1.800 autónomos con los que cuenta Panrico y estos empezaran a trabajar el miércoles, ha explicado el presidente de ATA, que ha señalado que tras ese pago, la compañía les sigue debiendo 1.500 euros a cada trabajador.

Protesta en la calle a la espera de las votacione del preacuerdo

     Asimismo, también se establece una reducción de las retribuciones medias de los autónomos del 15%, así como un nuevo sistema de retribuciones que sea más equitativo, que estará en en función de diversos valores.

    A la espera de que los autónomos decidan qué hacer,  los 94 trabajadores autónomos de Panrico Donuts en Málaga se han echado a la calle con sus furgoneta para protestar por el impago de sus salarios y la situación de crisis que atraviesa la empresa, empeñada en una drástica reducción de plantilla.

   Unos 80 vehículos han circulado por el Parque y la Alameda Principal en señal de protesta en uno de más de los días de huelga general que iniciaron el pasado viernes. La compañía lleva ya más de 50 días sin abonarles la cantidad correspondiente al trabajo que realizan, y como son autónomos, lo cual les genera altos gastos mensuales, la situación se ha vuelto insostenible.

    Mientras, el resto de la plantilla de trabajadores de Panrico sigue esperando una nueva ronda de negociaciones sobre su futuro, a la vez que sus representantes sindicales coinciden en que "aún hay mucho por negociar" y que el temor a un cierre pende sobre ellos, pero se muestran optimistas de que se pueda alcanzar algún consenso que permita mantener abierta la empesa aún con los duros recortes que saben que van a sufrir.

(Foto: Carlos Díaz www.elmundo.es)

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