La elaboración de planes de fertilización que racionalicen el uso de fertilizantes para una nutrición precisa y eficiente del olivar es clave a la hora de dar respuesta a las exigencias de sostenibilidad medioambiental y rentabilidad del cultivo. Por ello, es importante disponer de la mejor tecnología en fertilización que nos ayuden a trazar un plan de abonado de fondo adaptado a nuestra parcela y condiciones climáticas, así como disponer de una amplia gama de productos que sean adecuados para cada situación.
En este sentido, ICL lleva años desarrollando nuevas tecnologías en el segmento de la nutrición precisa de los cultivos y aplicándolos con éxito en la nutrición del olivar en las principales zonas productoras de España y Portugal, poniendo a disposición de los agricultores su completo catálogo de soluciones que incluyen fertilizantes de fondo, foliares y solubles para fertirrigación. Desde ICL se tiene claro que la intensificación creciente del cultivo del olivar supone replantearse el abonado tradicional y exige prestar mayor atención a la hora de cubrir las necesidades nutricionales en densidades de plantación más altas, para lo que es necesario nuevas herramientas en el terreno de la fertilización.
EL ABONADO DE FONDO, CLAVE PARA EL RENDIMIENTO FINAL DEL CULTIVO
Gracias a la colaboración diaria con los olivareros, desde ICL se ha podido comprobar a lo largo de los años que la clave de la fertilización del olivar está en el abonado de fondo. Conocer las carencias del terreno, las características agroclimáticas de la zona y las necesidades nutricionales del olivar según el marco de plantación, etc., nos permitirán plantear el abonado de fondo más adecuado para nuestros olivos.
En un contexto de reducción del uso de insumos agrícolas y racionalización del uso de abonos, ICL lleva 50 años desarrollando la tecnología para ofrecer abonos de liberación controlada (CRF) que son fertilizantes más rentables y eficientes, que se aplican una sola vez y van liberando los nutrientes para que el árbol los absorba durante los meses que más los necesita.
Así, ICL ha desarrollado gamas con esta tecnología como Agromaster, un fertilizante de liberación controlada de tecnología avanzada, diseñado específicamente para cada necesidad del olivar, según su situación en cuanto a porcentaje y periodo de liberación controlada de nutrientes encapsulados, pudiéndose reducir el número de aplicaciones por su mayor eficiencia. Otra opción de abonado anual y para nuevas plantaciones es Agroblen, especialmente con la nueva formulación Agroblen V-Factor.
ICL también recomienda para un buen abonado de fondo el uso del complejo TreeGold y del abono compuesto Combifert Especial Olivo, que está totalmente adaptado a las necesidades nutricionales del olivo y que en los meses de enero y febrero le aportan azufre y boro, que son muy necesarios para que los árboles se recuperen.
Además, esta campaña ICL ha añadido a su catálogo una solución natural para el abonado del olivar tradicional y ecológico, que está testando en estos momentos en olivares de Jaén con muy buenos resultados. Se trata del fertilizante natural Polysulphate, exclusivo de la compañía, que aporta Potasio, Azufre, Magnesio y Calcio en una formulación totalmente soluble al agua, y con un patrón de solubilización que asegura una disponibilidad de estos nutrientes durante todo el ciclo del cultivo.
SOLUCIONES PARA FERTILIZACIÓN FOLIAR Y FERTIRRIGACIÓN
La fertilización foliar es necesaria cuando hay problemas de disponibilidad de nutrientes en momentos de alta demanda en los que las condiciones ambientales o de suelo limitan su absorción y es necesario corregir deficiencias de forma inmediata.
ICL ofrece una solución adaptada al olivar como es su gama Agroleaf Power está diseñada para cubrir todas las fases del cultivo con formulaciones que favorecen el crecimiento vegetativo, la floración, el cuajado y el engorde. Agroleaf Power destaca por lo rápido que se absorbe, la pureza de sus minerales y su tecnología avanzada. El paquete foliar M-77 diseñado especialmente para cultivos como el olivar, se añade para mejorar el aporte de nutrientes y obtener plantas más resistentes al estrés e incluyen los aditivos más novedosos para aumentar su absorción.
Por último, para conseguir la máxima rentabilidad del olivar, que es algo vital en un mercado cada vez más competitivo y es la prioridad lógica de los olivicultores en estos momentos, uno de los puntos clave es, sin lugar a dudas, un buen programa de abonado anual, que no solo puede mejorar las producciones y la calidad en los años buenos, sino reducir la vecería del olivo si lo mantenemos a lo largo del tiempo.
Para ellos hay que añadir soluciones para la fertirrigación del olivar, donde ICL cuenta con productos de las gamas Solinure, Nova y Agrolution, en función del manejo del sistema de riego. Se han desarrollado productos específicos según la dureza del agua, totalmente solubles, fabricados con las materias primas de la más alta calidad y pureza, con formulaciones altas en nitrógeno específicas para el periodo primavera-verano, que favorecen el crecimiento vegetativo, el cuajado y el crecimiento inicial del fruto. También se ofrecen formulaciones especificas altas en potasio, que favorecen el endurecimiento del hueso hasta el final de verano y especialmente durante el otoño.
En definitiva, un buen asesoramiento técnicos que nos permita diseñar un plan anual de nutrición para nuestro olivar, seleccionando la ultima tecnología en abonado de ICL que se adapte a las necesidades especiales de cada parcela es clave para conseguir un olivar sostenible, altamente productivo y rentable cada campaña.