EFE.- El 70% de los ecosistemas de los ríos y riberas españoles se está degradando o está siendo usado de manera insostenible durante el último medio siglo, mucho más que en cualquier otro periodo de tiempo.

Sin embargo, a pesar de ocupar sólo un 1,1% de la superficie de España, los ríos, son los ecosistemas claves que conectan el país, ha explicado hoy la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, durante la presentación de los resultados del proyecto "Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de España".

En los últimos 50 años, ha destacado Ribera, se han alterado más los ríos que en cualquier otro periodo de tiempo, sobre todo lo relacionado con la demanda de agua para abastecer a la agricultura de regadío y a la producción de energía.

El informe, coordinado por la Fundación Biodiversidad, la Universidad Autónoma de Madrid y el CSIC, analiza, entre otros aspectos, los sistemas acuáticos españoles y alerta de que el 63% de las especies de vertebrados y el 62% de los invertebrados de los ríos españoles presenta un estado de conservación muy preocupante.

La primera conclusión del proyecto destaca, que los ecosistemas y la biodiversidad de España han sufrido un proceso acelerado y sin precedentes de alteraciones como resultado del aumento en las últimas décadas de una actividad económica vinculada al uso intensivo del territorio.

Como consecuencia de ello, entre el 40 y el 68% de las especies se encuentran amenazadas y la huella ecológica se ha duplicado.

Otra de las conclusiones apunta a que el 45% de los servicios de los ecosistemas evaluados se están usando de forma insostenible, siendo los ecosistemas acuático los más negativamente afectados.

El 87% de estos últimos se hallan en estado crítico o vulnerable, sobre todo, las praderas de posidonia oceánica.

Los ecosistemas de aguas continentales, los litorales y los macaronésicos han sufrido un mayor deterioro, mientras que en el otro extremo, los ecosistemas de bosques y los de montaña son los que mejor conservan su capacidad de generar servicios.

El informe también arroja como resultado que España no es autosuficiente respecto al suministro de algunos alimentos, agua o energía por lo que, a día de hoy, depende en un 30% de los servicios de abastecimiento procedentes de otros ecosistemas del Planeta.

"Serían necesarias casi 3,5 Españas para satisfacer las demandas de consumo de su población", ha incidido la secretaria de Cambio Climático.

Para Ribera, la transición hacia la sostenibilidad en España pasa por lograr una gestión que sitúe al "capital natural" como elemento clave del bienestar de su población, lo cual requiere adoptar medidas estructurales encaminadas a construir un nuevo marco de gobierno entre la sociedad urbana y los ecosistemas.

En este contexto, ha subrayado, la actual crisis económica constituye una "ventana de oportunidad" para impulsar un cambio en nuestro modelo de desarrollo e iniciar una verdadera transición hacia la sostenibilidad.

Para esto es necesario luchar contra la "amnesia ecológica", que hace olvidar que "formamos parte y dependemos de los sistemas ecológicos; y contra la "anestesia tecnológica", que hace confiar en el poder de las tecnologías presentes y futuras.

El capital natural es "finito con límites que hay que cuidar no sólo para el futuro sino para ahora".

Auspiciado por Naciones Unidas, este programa de Evaluación de los Ecosistemas del Milenio constituye el mayor esfuerzo internacional llevado a cabo para evaluar el estado de los ecosistemas del planeta.

El proyecto ha evaluado el estado y las tendencias de los servicios de 14 tipos operativos de ecosistemas en el territorio estatal y se han analizado 22 servicios, entre ellos, los de abastecimiento, regulación y culturales.

Este informe puede descargarse en la página web www.fundacion-biodiversidad.es.

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