En un comunicado, AINA ha afirmado que "ante esta situación es necesario impulsar la cultura de la calidad sensorial del aceite de oliva virgen entre los consumidores". El nivel de conocimiento que tienen éstos sobre el aceite de oliva es bajo en cuanto a sus cualidades, categorías y calidad sensorial.
Los catadores, por su parte, logran identificar las propiedades sensoriales (olor y sabor) que caracterizan a distintos tipo de aceite de oliva virgen; entre las positivas están el olor y sabor frutado, amargo o picante, y en las defectuosas el olor y sabor a rancio, madera, avinagrado, húmedo o a tierra.
María Lorente, técnico de Consumolab, ha destacado que, "al contrario de lo que podría parecer, por ejemplo, el sabor amargo que un consumidor podría identificar como atributo negativo es característico de un aceite de oliva de calidad".
Por otra parte, las razones para el uso del aceite de oliva por parte de los consumidores se establecen por diferentes criterios; según la directora del Ifapa de Cabra, Brígida Jiménez, "alrededor del 85 % por el sabor, el 60 % por costumbre y la salud, y el 20 % por el aroma".
Desciende un 54% la producción de aceite de oliva, según la estimación del Magrama
Por otro lado, las últimas estimaciones de producción de aceite de oliva para la cosecha 2014 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) -de la campaña de comercialización 2014-2015- se cifran en unas 815.091 toneladas.
Así lo indica el último informe del Departamento sobre avance de superficies y producciones, y supondría una reducción del 54% respecto a la última campaña, que fue excepcional. Esta cifra se obtendría a partir de la molturación de 3.974.200 toneladas de aceitunas.
Las estimaciones del Magrama contrastan con otras recientemente realizadas que apuntan cifras bastante más bajas, como las efectuadas por la Asociación española de Municipios del Olivo (AEMO) que opina que la cosecha se situará en un máximo de 700.000 t.