Los viticultores tienen hasta el próximo lunes, 25 de marzo, para asegurar su cosecha 2019 frente al riesgo de helada con el seguro de primavera de uva de vino, excepto en las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Huelva, Málaga y Sevilla, cuyo período ya finalizó.

La adversa climatología durante 2018 elevó la siniestralidad en uva de vino hasta los 55 millones de euros, con declaraciones de siniestro en un total de 116.000 hectáreas, de las cuales más de 67.500 resultaron afectadas por las tormentas de pedrisco, que se extendieron a lo largo de los meses de verano. También las heladas, ocurridas en primavera (momento en el que el estado del cultivo lo hace especialmente vulnerable), afectaron a cerca de 37.700 hectáreas. Solo ambos riesgos acumularon más del 90% del total de la superficie de viñedo siniestrada.

Por comunidades autónomas, Castilla-La Mancha fue la más afectada, con alrededor de 57.400 hectáreas siniestradas. Por detrás, Castilla y León, La Rioja y la Comunidad Valenciana, que registraron, cada una, declaraciones de siniestro en alrededor de 14.000 hectáreas.

Este contexto de incertidumbre que se plantea pone de manifiesto la importancia de contar con un seguro agrario y los agricultores están cada vez más concienciados de la necesidad de incluirlo como un coste fijo más de su explotación. En concreto, a fecha 15 de marzo se ha asegurado un 7,3% más de producción de uva de vino para la cosecha 2019 que en el mismo período de 2018.

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