EFE.- La justicia ha exculpado de los destrozos de la marea negra a los tres acusados de haber causado esa tragedia, uno de ellos el jefe de máquinas Nikolaos Argyropoulos.
Sin embargo, el capitán del Prestige, Apostolos Mangouras, ha sido condenado a nueve meses de prisión por un delito de desobediencia grave.
También ha sido absuelto el ex director general de la Marina Mercante José Luis López Sors. Esto implica que el Gobierno español queda exento de hacer frente a cualquier responsabilidad penal, al entender que no provocó el desastre sino que trató de solucionarlo y evitar daños.
El 19 de noviembre de 2002, tras seis días a las deriva frente a Fisterra (A Coruña), el Prestige, que operaba bajo bandera de Bahamas, se partió en dos y se hundió. Provocó un vertido de más 67.000 toneladas de fuel que anegó las costas de Galicia y afectó a más de 1.700 kilómetros de litoral, desde Portugal hasta Francia.