Resalta el hecho de que esta campaña muchos ganaderos "van a cobrar la arroba de cerdo ibérico de bellota a 23 euros y la de cerdo ibérico de pienso a 28-29 euros, lo que demuestra el desbarajuste existente en el sector" que "no está bien estructurado, ni lo estará con la nueva norma pues las soluciones que se ofrecen en ella para evitar el fraude a los consumidores y la competencia desleal entre las empresas no son las más adecuadas".
"Ruego saquen al cerdo ibérico de bellota de la norma, no es su lugar, no tiene nada que ver con ese gran negocio", manifiesta, pues "continuar con este animal dentro de una norma que ha sido hecha pensando en el cerdo cruzado de pienso (90 % de la producción total) supone un riesgo de desaparición del cerdo ibérico y la dehesa".
El cerdo ibérico, dice Casero, "merece ser protegido fuera de la norma, aislándolo de los vaivenes de la gran industria del cerdo cruzado de pienso" pues "estamos despreciando un sistema y un producto no replicable en otra parte del mundo".
Se debe tratar de "una forma diferencial"
"En la estructura del sector actual no tiene encaje el cerdo ibérico tradicional con cuya venta adecuada se contribuye a hacer rentable la dehesa", apuntan desde Ecovalia, su producción está "limitada" sólo puede hacerse en algunas zonas de la Península, frente al cruzado de pienso que "se puede hacer en cualquier lugar y en cualquier país".
Por ello, "se debe tratar de una forma diferencial ya que su sistema no sólo produce alimentos, aportan conservación, fijación de la población rural, potencia la no dependencia de terceros países" y "dotar de reconocimiento sus cualidades con el respaldo de una marca de garantía".