EFE.- La propuesta principal del documento es «cumplir los objetivos de la nueva Política Pesquera Común en vigor».
Según ha informado la federación ecologista, el documento pide «garantizar que las actividades de la pesca y la acuicultura sean sostenibles ambientalmente a largo plazo y se gestionen de forma coherente con los objetivos de generar beneficios económicos, sociales y de empleo, y de contribuir a la disponibilidad de productos alimenticios».
Aplicar el criterio de precaución a la gestión pesquera y asegurar que la explotación de los recursos biológicos marinos vivos restablezca y mantenga las poblaciones de especies capturadas por encima de los niveles que puedan producir el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS), son otras de las demandas ecologistas.
La federación pide aplicar la gestión de la pesca «un enfoque ecosistémico para garantizar que las actividades pesqueras tengan un impacto negativo mínimo en el ecosistema marino, y garantizar que las actividades de la pesca y la acuicultura eviten la degradación del medio marino».
En su documento, los ecologistas también piden «adoptar medidas para ajustar la capacidad pesquera de las flotas a los niveles de posibilidades de pesca con vistas a disponer de flotas económicamente viables sin sobreexplotar los recursos biológicos marinos» y «promover el desarrollo de actividades acuícolas sostenibles».
Los ecologistas han pedido a los parlamentarios catalanes que sean coherentes con la legislación medioambiental de la UE, en particular con el objetivo de conseguir un buen estado ecológico para 2020.
Según Ecologistas en Acción, Cataluña se encuentra en una de las zonas de Europa y del Mediterráneo más afectadas por la sobreexplotación, debido principalmente al sobreesfuerzo pesquero y por la falta de una correcta gestión y cumplimiento de la normativa.
En concreto, en Cataluña (como en el resto de España), pese a la considerable reducción de la flota, los avances tecnológicos y la construcción de nuevas embarcaciones más potentes no ha aumentado el número de capturas, sino que éstas han disminuido al tiempo que los individuos son cada vez más pequeños. «Síntomas de un ecosistema en declive», según los ecologistas.