EFE.- Según señala Ipcena en un comunicado, la entidad relaciona este presunto vertido con el cierre de las instalaciones de las plantas de cogeneración leridanas (y en toda España), que está provocando la acumulación de purines en las explotaciones agrarias de la demarcación.
«Algunos ganaderos desaprensivos están abocando sus purines a los cauces causando un atentado a la salud pública y al Medio ambiente», denuncia la entidad.
Ipcena ha concretado que las 07:30 horas de hoy se ha detectado un gran vertido en un canal auxiliar del canal de Urgell a la altura del km 83 de la carretera N-240 de Lleida, en Juneda, cerca de una gasolinera de Petrocat.
«Calculamos que durante la noche se ha vertido en el canal el contenido de una gran fosa, que podría superar los 200 m3», ha precisado Ipcena.
La entidad ha denunciado estos hechos ante la Agencia Catalana del Agua y reclama que, en el caso de identificarse a los responsables del vertido, se les aplique una sanción «grave» en base a la ley 1/01 de aguas, multada con su importe máximo de 300.056,61 euros, así como una sanción coercitiva de 30.000 euros y el cierre de la granja de donde han salido los purines como medida de prevención y cautelar.
Ipcena considera además que el vertido puede suponer un delito contra el medio ambiente y la salud de las personas.