EFE.- Hernández se ha pronunciado en este sentido a preguntas de una accionista durante el transcurso de la Junta General de Accionistas, celebrada hoy en Madrid.
Ha explicado que habrá que ver cómo queda Deoleo tras la escisión del negocio del arroz (vendido a Ebro) y qué capacidad deja el plan de negocio a una operación de tipo de integración en Ebro, como "una pata o división de aceites y salsa".
El presidente de Ebro ha afirmado que a la luz de lo que se presente en el plan de negocio y en función de la situación económica "lo analizaremos", "miraremos con cariño la compañía", "por ello me he puesto como consejero, si no habría puesto a otra persona".
Ebro se convirtió en accionista de Deoleo, con el 9,33 % del capital, para poder adquirir la división de arroz, en una operación que permitió desbloquear una ampliación de capital necesaria para la refinanciación de la compañía aceitera.
La Junta de Accionistas de Ebro ha aprobado la propuesta del consejo de un dividendo a cuenta extraordinario de 0,15 euros por acción, que se sumará al propuesto de 0,41 euros, por lo que la retribución al accionista en 2011 se sitúa en los 133,24 millones.
Hernández ha justificado este dividendo extraordinario, "más holgado", al no tener a la vista ninguna operación de adquisición.
El presidente de Ebro, compañía que no logró cerrar con éxito la opa lanzada sobre la australiana Sunrice por valor de 600 millones de dólares australianos (448,7 millones de euros), ha dejado la puerta abierta a poder volver a plantear esta operación de compra en un futuro.
Ha calificado la opa fallida de "decepción", pero no de fracaso, y ha hecho hincapié en la complejidad de llevar a término una opa sobre una compañía con una estructura de capital "a caballo entre una empresa pública y una cooperativa".
Antonio Hernández ha destacado la inversión de 36 millones de euros que realizará la compañía en una nueva fábrica de productos frescos (no sólo pasta) en Lyon (Francia), con el objetivo de absorber en el plazo de unos 10 años la producción de las otras dos plantas ya existentes en Francia, lo que supondrá su cierre.
Ebro ha indicado que las sinergias esperadas con la fábrica de Memphis (Estados Unidos) se retrasarán sobre el plazo previsto inicialmente debido a que se ha ralentizado la construcción de la planta, fundamentalmente por el retraso en la entrega de maquinaria, ya que uno de los suministradores se ha declarado en suspensión de pagos.
El cierre de la planta de Houston (también en EEUU) permitirá a la compañía liberar el suelo, que se podría vender ya que cuentan con "ofertas interesantes", según ha explicado el presidente de Ebro.
Ha avanzado que la compañía ha iniciado conversaciones con la distribución para efectuar un incremento de unos diez céntimos de euro por kilo en el precio de la pasta y del arroz en España y Portugal, con el objeto de trasladar al consumidor las subidas de la materia prima y del coste de la energía.