Según el Ayuntamiento, varios técnicos municipales habían informado del "importante riesgo de fractura y vuelco debido al desequilibrio de fuerzas por inclinación" del ejemplar, situado en el patio de la Escuela de Bellas Artes, un edificio dependiente de la Junta de Andalucía.
En el mismo escrito aprobado por la Junta de Gobierno Local y remitido a la Junta de Andalucía se indicaba que el drago, de 12 metros y de unos 250 años, podría ser el más antiguo de la ciudad y que se encontraba en proceso de ser declarado Bien de Interés Cultural, además de que formaba parte del Patrimonio Cultural de Andalucía, y estaba protegido por el catálogo de elementos vegetales en el PGOU de Cádiz.
El Ayuntamiento ha explicado que a consecuencia de la caída del árbol se produjo una fractura de su tronco y "por consecuencia su muerte".
Sin embargo, la delegada de Cultura de la Junta de Andalucía, Cristina Saucedo, ha explicado hoy que las raíces del árbol "están vivas" por lo que se "está a tiempo" de recuperar este árbol, "que es patrimonio de todos los ciudadanos de Cádiz".
Saucedo ha negado que el árbol se "haya caído por dejadez de las administraciones" puesto que "estaba en condiciones difíciles" al no tener la suficiente luz y "tener demasiada agua" por las precipitaciones de este año.
La delegada ha mostrado su deseo de poder recuperar el Drago "que no tiene ninguna patología" y por tanto "se puede trasplantar" en un sitio más adecuado para su supervivencia.