EFE.- El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha intensificado sus servicios de prevención e investigación de las causas de incendios forestales desde el comienzo del periodo de peligro medio.
El pasado 3 de mayo se quemaron unas diez hectáreas de masa arbustiva y herbácea en Valle de la Serena, y al día siguiente, en Fuente de León, se arrasó casi una hectárea de matorral.
En ambos casos perdieron el control en la quema de pastos y retama, por lo que provocó que el fuego pasara a lindes próximas.
El Código Penal castiga al que incendiare montes o masas forestales con pena se prisión de uno a cinco años, que pueden llegar incluso a los 20 años si existe riesgo para las personas.
La Guardia Civil ha aconsejado no encender barbacoas ni hogueras para la preparación de alimentos; y no arrojar papeles, plásticos, vidrios o cualquier material o residuo combustible susceptible de originar un incendio
También ha recomendado prestar especial atención a las distancias de seguridad en la proximidad de líneas eléctricas, para evitar posibles incendios por negligencia.
Además de controlar que las maquinas y herramientas estén en buenas condiciones al inicio de cada trabajo y, si es en época de alto riesgo, que estén equipadas con dispositivos de retención de chispas y antillanas en los tubos de escape.
Ante cualquier incendio hay que avisar lo antes posible al 112 o al 062.
Las diligencias instruidas han sido remitidas a los Juzgados de Instrucción de Fregenal de la Sierra y Castuera.