Según explicó este jueves en rueda de prensa el director general de Comercio y Consumo, Gustavo Matos, la carne congelada ha sido distribuida en Canarias por una empresa cuya matriz está en la Comunitat Valenciana y que a su vez ha comercializado en España los productos cárnicos de la sociedad irlandesa en la que se detectó este fraude en Europa.
Esta empresa dispone de almacenes en Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, y distribuye los productos exclusivamente en el sector hostelero, como restaurantes y cafeterías, y no en tiendas de alimentación que venden directamente al consumidor, precisó el responsable canario.
La Dirección General canaria recibió el miércoles el aviso de que se había detectado en las islas carne congelada comercializada como vacuno y que en realidad también tiene de caballo, a través de la red de alerta que ha puesto en marcha este organismo autonómico en colaboración con el Ministerio de Sanidad.
Las fuentes de la Conselleria de Economía han señalado a Efe que el Instituto Nacional de Consumo les comunicó esta semana una alerta tras haber detectado esa infracción en el etiquetado en dos empresas de Alicante.
Los servicios de inspección de la Generalitat desplazados hasta ellas han procedido a inmovilizar los productos fraudulentos y a ordenar a sus responsables que logren la devolución de aquellos que han sido distribuidos. Las mismas fuentes han remarcado la "total colaboración" que han mostrado en este proceso las empresas, cuya identidad y localización no han sido especificadas.
En cuanto al porcentaje de carne de caballo encontrada en las hamburguesas, el director general canario ha dicho hoy que aún no se sabe qué cantidad hay en las paralizadas en el archipiélago, pero en las que se ha detectado en el resto del país este dato varía de un cinco a un treinta o incluso el cuarenta por ciento.