Seguidamente el vehículo se introdujo en un camino a gran velocidad y se le caló el motor. Una vez el todoterreno se paró, los Mossos fueron a identificar al conductor.

     Los agentes comprobaron entonces que el conductor presentaba evidencias de encontrarse bajo la influencia de las bebidas alcohólicas, y en la prueba de alcoholemia dio un resultado positivo de 0,70 mg por litro de aire aspirado.

     Una vez acabada la prueba los agentes registraron el vehículo y vieron que el maletero estaba manchado con restos de sangre fresca. Además, había cuchillos, un hacha, un soplete y una botella de gas butano, entre otros enseres.

     Después de varias indagaciones, los Mossos descubrieron que los dos hombres estaban presuntamente relacionados con un robo con fuerza que se acababa de perpetrar en una granja de cerdos de Belianes, por lo cual los detuvieron.

     Horas más tarde el propietario de la explotación ganadera denunció que alguien le había roto la cerradura de la puerta principal de una de las naves y le había sustraído cuatro cerdos de más de cien kilos cada uno.

     Por los indicios encontrados en el lugar, todo apuntaba que los ladrones habían matado y descuartizado a los animales dentro de la misma granja.

     La investigación continúa abierta para averiguar si los detenidos pueden estar implicados en otros hechos delictivos similares y no se descartan nuevas detenciones. Los dos detenidos han quedado en libertad con cargos tras declarar ante el juez.

(Foto: Archivo Recurso)

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