Los embajadores de los Estados miembros ante la Unión Europea (UE) han apoyado el acuerdo alcanzado entre la presidencia del Consejo de la UE y el Parlamento Europeo relativo a las medidas temporales para favorecer la entrada de las importaciones ucranianas en el territorio comunitario sin pagar aranceles y afecta especialmente a productos agrícolas, lo que provocará en el sector agrario europeo un doble efecto en el veto ruso: No se puede exportar a ese país y se debe afrontar una competencia libre de impuestos por parte de Ucrania.
Las medidas, que se aplicarán por un periodo de tres años, consisten en cuotas anuales adicionales de importación sin aranceles para miel natural (2.500 toneladas), tomates procesados (3.000 toneladas), zumo de uva (500 toneladas), avena (4.000 toneladas), trigo (65.000 toneladas), maíz (625.000 toneladas), cebada (325.000 toneladas), así como avena a medio moler y gránulos de ciertos cereales (7.800 toneladas).
«Estas medidas son un gesto por nuestra parte del apoyo económico y político tangible a Ucrania»
Además, se eliminarán por completo los derechos de importación en varios productos industriales como fertilizantes, tintes, pigmentos y otras materias colorantes, calzado, cobre, aluminio y aparatos de televisión y sonido.
A cambio, Ucrania deberá cumplir los principios recogidos en el acuerdo de asociación con la UE, incluidos el respeto a los principios democráticos, los derechos humanos, las libertades fundamentales y los principios del Estado de Derecho, además de realizar esfuerzos «continuados y sostenidos» en la lucha contra la corrupción y las actividades ilegales, recalcó el Consejo.
La iniciativa se adopta «a la vista de la difícil situación económica y los esfuerzos por reformar la economía llevados a cabo por Ucrania», precisó el Consejo en un comunicado.
Las medidas se unen a las disposiciones comerciales ya introducidas en el acuerdo de asociación entre Bruselas y Kiev firmado en 2014. Según indicó la institución comunitaria, esas disposiciones se han aplicado de forma provisional desde el 1 de enero de 2016.
«Estas medidas son un gesto por nuestra parte del apoyo económico y político tangible a Ucrania», declaró el ministro de Economía maltés, Christian Cardona, cuyo país ostenta hasta el 30 de junio la presidencia rotatoria de la Unión.
La comisión de la Eurocámara dedicada al comercio internacional apoyó las propuestas el pasado 20 de junio y, para finales de junio, está prevista la adopción formal del texto por parte del Parlamento y el Consejo.