El pleno del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja ha aprobado este viernes un presupuesto de 15,13 millones de euros para el próximo año, cuando arrancará el nuevo Plan Estratégico para afrontar los nuevos retos del sector hasta 2030. ARAG-ASAJA y UAGN los han respaldado «para defender los intereses de los viticultores y garantizar una mayor sostenibilidad económica para ellos, así como para rebajar en 2026 las cuotas que pagan los viticultores».
Las dos organizaciones destacan que la aprobación de estos presupuestos que cuentan con el apoyo del 86% del sector productor, «permitirá rebajar en 2026 las cuotas que pagan los viticultores, tanto por kilo de uva como por cartilla, aliviando así la carga económica que soportan los agricultores en un contexto especialmente complejo para el sector vitícola riojano».
Asimismo, consideran que la alternativa de no aprobar los presupuestos «habría supuesto aprobar una prórroga, cuestión apoyada por la UPA y UAGR, lo que hubiese implicado un incremento mayor de la aportación económica que tendrían que realizar los viticultores por kilogramo de uva, una carga completamente inasumible en las circunstancias actuales».
El voto favorable de UAGN y ARAG-ASAJA ha permitido contar con unos presupuestos ajustados de 15,29 millones de euros y un incremento sensiblemente inferior en las aportaciones de los viticultores de un 7,8%, un 2,7% menos con respecto a 2025. Esto supone una aportación media por cartilla inferior al 11,7% de la aportada el pasado año.
«GRAVAR AÚN MÁS A QUIENES NO TIENEN MARGEN NI RECURSOS ES SENCILLAMENTE INSOSTENIBLE”
Esta reducción en la aportación de los viticultores se fundamenta en el acuerdo adoptado por el Consejo Regulador con las tres administraciones autonómicas del territorio de Rioja (La Rioja, Navarra y País Vasco) de aportar cerca de 800.000 euros al presupuesto que se destinarían íntegramente a aliviar las aportaciones de los viticultores. Por eso, destacan que «la postura de UPA y UAGR hubiese supuesto rechazar esta aportación tan necesaria para la economía de los viticultores, y, por tanto, cargarles con más costes».
Además, UAGN y ARAG-ASAJA destacan «la necesidad e importancia de la correcta gestión de la partida destinada a promoción, un elemento clave en un momento decisivo para la DOCA. La promoción es esencial para impulsar las ventas de vino, reforzar el posicionamiento de la denominación y abrir nuevas oportunidades de mercado, objetivos que la organización considera prioritarios en la recuperación de la rentabilidad de los viticultores».
Las dos organizaciones agrarias recuerdan que este ha sido un año nefasto para los viticultores, marcado por bajos precios, incertidumbre en los mercados y dificultades productivas. En este contexto, «gravar aún más a quienes no tienen margen ni recursos es sencillamente insostenible ya que cualquier presión económica adicional pondría en riesgo la continuidad de numerosas explotaciones».
