Para ello, el Departamento ha adquirido el millón y medio de dosis, cantidad suficiente para proteger todo el censo de especies sensibles situado en la zona de vacunación obligatoria, que se estima en 250.000 cabezas de bovino y 500.000 de ovino.
Estas medidas se han tomado con el objetivo de avanzar hacia la erradicación final de la enfermedad y evitar su dispersión fuera de dicha zona de restricción.
Además, se evitaran las pérdidas económicas en las explotaciones motivadas por la aparición de síntomas de la enfermedad, especialmente en ganado ovino, y se facilitarán los movimientos de animales desde de la zona restringida hacia la zona libre.