El agua fluía con fuerza y velocidad hasta los tramos bajos de los cinco ríos, por lo que la previsión de puntas de avenidas se adentró también en la provincia de Valladolid. De hecho, Viana de Cega, donde recuerdan con horror la riada de la pasada primavera, el alcalde ordenó el vertido de dos camiones de zahorra para reforzar la escollera construida por la CHD (Confederación Hidrográfica del Duero) e incluso algunos vecinos sacaron mobiliario de sus casas, aunque no se preveía que el agua llegase a ellas, informa Efe.
En la provincia de Segovia se elevó a 15 el número de localidades en alerta por posibles desbordamientos, entre ellas las que están en el cauce del Duratón, donde Unión Fenosa estaba desembalsando de las presas de las Vencías y Burgomillodo. Además, dos carreteras provinciales seguían cortadas, a la altura de Hontanares de Eresma y Carbonero de Ahusín y se prevé que aún tarden un par de días en recuperar la normalidad, siempre y cuando las precipitaciones respeten y el deshielo no sea muy fuerte. En León, se mantenía la alerta en Cebrones por el nivel del Órbigo.
Para este martes día 4 se mantiene la alerta por viento, aunque baja a un nivel más moderado y se acota a la provincia de Burgos. En el Noreste y Sistema Ibérico se prevé que el cielo amanezca muy nuboso o cubierto, con tendencia a desaparecer por la tarde. En el resto, se prevén lluvias dispersas, y que serán de nieve por encima de los 800 metros.