EFE.- Mediante acuerdos de colaboración se podrán realizar trabajos para profundizar en la investigación sobre las condiciones óptimas de cultivo, indicó Cosculluela con motivo de la clausura ayer del mercado de la trufa de Graus, según ha informado la institución provincial.
De momento, la respuesta de los truficultores ha sido elevada, al haber puesto a disposición de la Diputación más de 50 parcelas, y ahora desde el Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura (CIET) se está recopilando la información de cada una de las parcelas para que la dirección científica determine cuáles pueden integrar esta red.
El presidente de la DPH cerró este domingo el mercado junto al presidente de la Asociación de recolectores y cultivadores de la trufa de Aragón, José Vicente Girón, y coincidieron en hablar de una de las mejores cosechas de la última década y de haber conseguido generar en la provincia una cultura en torno a la trufa.
El Mercado de la Trufa de Graus abrió sus puertas el 7 de diciembre y se ha desarrollado cada sábado hasta este último durante catorce jornadas, las mismas que restaurantes han participado en la vertiente gastronómica que también ofrece este espacio, recientemente reformado.
Cosculluela detalló que la Diputación invertirá más de 600.000 euros en el sector de la trufa durante este año y que más de la mitad de esa dotación económica -360.000 euros- se destina a la convocatoria pública de ayudas para el fomento del cultivo de la tuber melanosporum en la provincia de Huesca.
Ya ha finalizado el plazo de presentación de solicitudes y se han recibido más de 70 peticiones tanto para nuevas plantaciones como la mejora de las existentes, lo que para el máximo responsable provincial es «alentador».
Por su parte, el alcalde de Graus, José Antonio Lagüéns, destacó que la producción de las plantaciones después de muchos años de inversión e incertidumbre «ha aflorado» y que eso es lo que se necesita para ser «un referente en truficultura», ya que permite garantizar una continuidad y ofertar este producto en condiciones de calidad.
José Franch, el presidente de la Comarca de La Ribagorza, resaltó por su parte la importancia de la actividad como ayuda a los jóvenes al ofrecerles «una forma de vida», de manera que «asienta población en el territorio».
En cuanto al balance del Mercado de la Trufa, Girón subrayó que el número de asistentes aumenta en cada edición y crece la demanda del pequeño consumidor, que compra trufa para consumo habitual.
Este año los visitantes al Mercado han llegado desde Cataluña, Valencia, Madrid, Zaragoza, Huesca capital, de pueblos de la Ribagorza, del Somontano y de la Litera y también de Francia.
El precio del kilo ha sido más estable durante toda la campaña porque ha habido mayor cantidad de trufa y ha oscilado, en función de la calidad, entre los 300 y los 550 euros el kilo.