Los detenidos habían sustraído más de 3.000 litros de gasóleo tipo B para uso agrícola de los depósitos de las fincas rurales que habían robado y lo utilizaban ilegalmente para el uso de los propios vehículos con los que cometían los robos, o bien lo vendían a terceras personas.

    La operación, según la misma fuente, comenzó con motivo de los servicios establecidos de forma permanente desde el pasado mes de abril de 2013 por la Guardia Civil para evitar los robos en entornos rurales y actividades agrícolas.

Actuaban como una banda organizada


    Se detectaron varios robos con fuerza cometidos en casas de campo y fincas agrícolas en las citadas provincias y se estableció un dispositivo para poder identificar y localizar a los autores de los robos.

    Una parte de los integrantes de la red era la encargada de buscar las casas de campo, casas de aperos o fincas agrícolas donde se iban a cometer los robos.

    Cuando se hacía de noche otro grupo de la red perpetraba los robos y depositaba los objetos sustraídos en lugares ocultos y seguros para, a la mañana siguiente, ser recogidos por otras personas integrantes de este grupo para ser puestos a la venta.

    En algunas ocasiones, señala la Guardia Civil, la red sustraía objetos mediante encargo de terceras personas.

    Entre el material recuperado se encuentran diecinueve radiales, catorce taladros, ocho bombas de agua, seis lijadoras, cinco motocultores, cinco generadores de luz y dos desbrozadoras, así como numerosas herramientas de bricolaje.

    La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones, mientras los arrestados han pasado ya a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Sagunto (Valencia).

×