Walsh tomó en 2000 la riendas de una compañía que emplea ahora a 25.000 personas en todo el mundo, después de que Grand Metropolitan, a la que llegó en 1982, y Guinness unieran fuerzas para crear Diageo en 1997.
Desde entonces, el ejecutivo, uno de los mejor pagados tras ingresar el pasado año más de 13 millones de euros, ha liderado un proceso marcado por las adquisiciones y la expansión, sobre todo en los mercados de países emergentes, que aglutina el 43 % ciento de las ventas de Diageo.
Durante ese periodo, la empresa adquirió, por ejemplo, el conglomerado de bebidas de India United Spirits, así como otras compañías en Turquía, Brasil, China y en África.
A Walsh también se le atribuye el resurgir, gracias a agresivas campañas de publicidad, de la popularidad de marcas como la de la cerveza negra Guinness, el licor Baileys Irish Cream o la ginebra Tanqueray.
El pasado agosto, Diageo anunció un aumento generalizado de sus ventas, que sumaron 12.784 millones de euros durante 2011, lo que ha contribuido a revalorizar aún más sus acciones en el parqué londinense.
Desde septiembre de 2000, tras la llegada de Walsh, el gigante de las bebidas alcohólicas ha multiplicado el valor de sus participaciones, pasando de los 698 céntimos hasta los 23 euros por acción.