“Las aguas subterráneas son un elemento clave en el funcionamiento de muchos ecosistemas y la preservación de su biodiversidad. Su protección es imprescindible, pero ¿cómo se protege un recurso que es «invisible», que se encuentra alojado bajo nuestros pies y del que la mayor parte de la población no es consciente? Un recurso que puede erigirse como fuente alternativa de agua y ayudar a mitigar los efectos del cambio climático. Aprovechemos que la Organización de Naciones Unidas ha puesto este año el foco en las aguas subterráneas para trasladar a la sociedad el papel de las aguas subterráneas y la importancia de su protección.»

De esta forma se expresa el responsable del Grupo de Hidrogeología del Instituto IIAMA de la Universitat Politècnica de València (UPV), Jaime Gómez Hernández, con motivo del Día Mundial del Agua, que este año tiene como lema “Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible”.  Para el catedrático de Ingeniería Hidráulica de la UPV es fundamental asegurar la sostenibilidad del recurso, tanto en lo que se refiere a la cantidad de agua disponible como a la calidad de la misma.

“Hace muchos años que las aguas subterráneas forman parte del dominio público y su uso está regulado y requiere de los correspondientes permisos. La explotación de las aguas subterráneas al margen de esta regulación puede producir variaciones en el nivel freático que afecten muy negativamente el caudal de base de ríos y manantiales, o la biodiversidad de los ecosistemas de ribera, de los lagos y de los humedales», explica el profesor de la Universitat Politècnica de Valencia.

En este sentido, menciona el manifiesto promovido por las asociaciones de hidrogeólogos, que reivindica que el papel de las aguas subterráneas como generadores de desarrollo social y económico, así como una pieza fundamental para mantener el equilibro de los ecosistemas y su biodiversidad.

“Las aguas subterráneas son un recurso muy vulnerable y frágil a cualquier acción externa, y resulta muy difícil revertir cualquier afección: debemos aplicar el principio de prevención y protección, así como poner en valor las sinergias existentes entre las aguas subterráneas y las superficiales con los ecosistemas y su biodiversidad”, indica el investigador valenciano.

De hecho, el profesor de la UPV comenta que todas las demarcaciones hidrográficas establecen como prioritaria la recuperación del buen estado cuantitativo y químico de las masas de agua (tanto superficiales como subterráneas) que a fecha de hoy no lo están, marcándose como objetivo dicha recuperación para 2027.

“Por ejemplo, en la demarcación del Júcar los tres problemas que se detectan con relación al estado químico de los acuíferos son la contaminación difusa por nitratos, por productos fitosanitarios y la intrusión salina del agua de mar en los acuíferos costeros”, explica el científico del IIAMA.

El Dr. Gómez Hernández recuerda que cuando entró en vigor la Directiva Marco del Agua (DMA) en el año 2000, entre sus prioridades estaban afrontar la contaminación difusa de las aguas subterráneas o reducir la intrusión de agua salada, sin embargo, las actuaciones llevadas a cabo hasta ahora han demostrado ser insuficientes.

“En cada ciclo de planificación hidrológica, las propias confederaciones proponen medidas tendentes a potenciar la regeneración y mejorar su estado. La fragilidad del recurso provoca que se busquen continuamente medidas innovadoras y normativas que mejoren su estado, como la reciente normativa sobre nitratos aprobada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD)”, sostiene el Dr. Gómez Hernández.

LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS Y EL CAMBIO CLIMÁTICO

Las aguas subterráneas pueden jugar un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. Su incorporación en una gestión integral de los recursos hídricos puede suponer disponer de agua durante periodos de sequía si, previamente, en los periodos húmedos, los acuíferos han sido recargados con el agua sobrante.

“Recarga que puede hacerse usando pozos de inyección, balsas de infiltración que retengan el agua de escorrentía o pequeñas presas en ríos efímeros. Este uso conjunto de las aguas superficiales y subterráneas, consideradas como parte de un único ciclo hidrológico puede servir para paliar los efectos del cambio climático. Pero, para poder llevar a cabo estas actuaciones es necesario un buen conocimiento de los acuíferos y la existencia de técnicos cualificados para tratarla”, asevera el catedrático de la UPV.

Tanto el manifiesto como el propio investigador se quejan de la falta de profesionales hidrogeólogos en las confederaciones hidrográficas y de la escasez de unas redes de observación que permitan conocer en tiempo real el estado de los acuíferos.

“Es cierto que el MITERD ha iniciado acciones para paliar esta falta de información, concretamente se ha iniciado un proceso de modernización de toda la red de seguimiento del estado de los acuíferos. Además, se ha comenzado a trabajar en un Plan de Acción de las Aguas Subterráneas que servirá para mejorar el conocimiento, renovar las redes de medida, impulsar la protección frente a la contaminación, mejorar la digitalización con el objeto de mejorar el conocimiento de los usos del agua y establecer un marco normativo y de gobernanza que permitan otorgar el papel que deben de representar las aguas subterráneas en la gestión de recursos hídricos”, destaca el profesor Gómez Hernández.

LA CONCIENCIACIÓN COMO ELEMENTO DE CONSERVACIÓN

En España, los acuíferos abarcan más del 70 % del territorio, suministran agua a más del 30% de la población, y se estima que, de su volumen total, entre 20.000 y 30.000 hectómetros cúbicos corresponden a recursos renovables anualmente.

La importancia de las aguas subterráneas no es conocida por el gran público y en este contexto, Gómez Hernández aboga por promover la divulgación y concienciación acerca de la importancia de las aguas subterráneas desde edades muy tempranas, ya que las próximas generaciones serán las encargadas de hacer frente a retos globales como el cambio climático.

“Un mundo solo podrá ser sostenible si las generaciones futuras están plenamente concienciadas de la necesidad de una gestión sostenible de todos nuestros recursos, incluida el agua, y, especialmente, el agua subterránea. Recomiendo que todo aquel interesado en promover y enseñar la importancia de las aguas subterráneas visite el portal del Groundwater Project, donde encontrarán material divulgativo en diferentes idiomas”, concluye el catedrático de la Universitat Politècnica de València.

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