Las canales estaban identificadas con dos sellos ilegibles y el carnicero carecía del albarán que debe ser expedido por el matadero de procedencia.

     Una inspección al obrador permitió descubrir en los sótanos una sala utilizada clandestinamente como matadero y despiece de los animales, dotada de material de corte y herramienta para su manipulación.

     Incluso fueron encontradas otros dos corderos recientemente sacrificados y sus despojos en un saco.

     En una estantería fueron encontrados tres sellos, con estampación similar a la que aparece en las carnes de su propiedad y dos botes de tinta de reposición en el mismo color que el de los tampones utilizados, dos de los cuales simulaban los sellos oficiales de dos mataderos autorizados, mientras el otro resultaba ilegible.

    En otro local de su propiedad, utilizado como secadero, fueron encontradas 33 pieles de cordero y 11 de oveja, para su posterior venta, unto con las cuatro canales, precintadas ya en cámaras frigoríficas, y los sellos, que han sido intervenidos.

     Los animales procedían de explotaciones controladas, bajo el debido seguimiento sanitario.

×