A las siete personas implicadas se les imputa delitos contra la salud pública, contra la propiedad industrial, caza ilegal y tenencia de armas.
Morcillo ha indicado que la operación comenzó en el mes de octubre de 2013 cuando se conoció de la existencia de cazadores furtivos en la Sierra de San Pedro (Cáceres), zona declarada de "emergencia sanitaria", por la prevalencia de la tuberculosis en ciervos.
Así, el día 28 agentes del SEPRONA, lograron identificar a dos de los detenidos, que "habían abatido de forma ilegal a una cierva a la que despojaron de los lomos y los jamones", ha indicado Morcillo.
Una vez identificados y con ayuda de inspectores del Servicio Extremeño de Salud (SES), se comprobó que entre los productos cárnicos manufacturados que ofertaban en mercadillos de la provincia se encontraban embutidos elaborados con carne de caza ilegal sin que ésta fuese sometida a los controles y reconocimientos sanitarios preceptivos.
Se les ponía etiquetas de marca conocidas para facilitar su venta
Además, para dotar a estos productos de apariencia legal y facilitar su venta, se les colocaban etiquetas de marcas comerciales reconocibles por los consumidores, considerando la Guardia Civil que se han podido ver perjudicadas una docena de empresas.
Las primeras detenciones se efectuaron en la mañana del día 16 de diciembre de 2013, en la provincia de Cáceres, tras practicar dos registros domiciliarios, uno en la localidad de Malpartida de Cáceres y otro en una casa de campo del término municipal de Cáceres.
En Malpartida de Cáceres, los agentes registraron un anexo de la vivienda que era usado para envasar y etiquetar productos alimenticios, donde encontraron una máquina etiquetadora que marcaba fechas de caducidad, unos 600 chorizos sin etiquetas, 700 quesos, de los que la mitad se encontraban en deficiente estado de conservación y el resto carecían de etiquetado.
Otros tres detenidos por su relación en la comercialización de los productos
En la casa de campo, ubicada en la Sierra de San Pedro, se halló el vestuario, medios y efectos empleados en la caza furtiva y métodos de caza masivos no selectivos como trampas-cepo y redes para la captura de aves.
Los cuatro detenidos, ha indicado Morcillo, pasaron a disposición judicial, acordándose su puesta en libertad con cargos, adoptando contra los imputados, como medida cautelar, la inhabilitación especial de todos ellos para desarrollar la venta de productos de charcutería y de quesos.
Asimismo durante los meses de enero y febrero se continuaron las investigaciones, procediéndose a la imputación de otras tres personas, en los municipios cacereños de Arroyo de la Luz y Valdefuentes, y otra de la provincia de Salamanca, por su relación con la comercialización irregular de alimentos.