Desde 2003 y con el último caso registrado a principios de este año, en China fallecieron por este virus un total de 23 personas.
No obstante, este año el país asiático sufre una nueva cepa del virus de la gripe aviaria, el H7N9, por el que de momento han fallecido 32 en todo el país de un total de 129 contagiados. La última muerte se registró el jueves día 9 de mayo en la provincia central de Henan.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) rechaza que este nuevo virus se transmita entre humanos, aunque sí por el contacto directo entre éstos y aves vivas.
Hasta el momento, la mayoría de los casos de los afectados por el virus se han localizado en el este de China, mientras que 42 personas ya se han recuperado.